Prensa. Diario Las Américas.
Venezolanos
radicados en 23 estados de EEUU realizarán una caravana hacia Washington con el
propósito de pedirle al Gobierno del presidente Donald Trump que diga cuáles
son las “opciones que hay sobre la mesa” para solventar la crisis política y
humanitaria en Venezuela, pero, además, a solicitarle “que las ponga en
práctica”.
En
ese sentido, la organización venezolanos-Estadounidenses Independientes (IVAC)
informó este lunes en rueda de prensa en Miami que las delegaciones se
concentrarán el jueves 7 de marzo, a diferentes horas, en inmediaciones de la
Casa Blanca y el Senado, en donde se abordará el tema relacionado con el futuro
de la nación petrolera.
El
presidente de IVAC, Ernesto Ackerman, dijo que esta no será una manifestación
de rechazo a las acciones del presidente Trump, “sino todo lo contrario”,
porque –recalcó– “Estados Unidos puede ser parte de la solución a nuestros
problemas, acompañado de otros países de la región”.
Al
respecto, el activista explicó que su organización difiere de quienes han
pedido una “intervención militar con marines estadounidenses desembarcando en
Venezuela”, y acto seguido señaló que una de las “opciones sobre la mesa” debe
ser lo que denominó “una gran fuerza de paz integrada por EEUU y países de la
región”.
Indicó
que el mismo día del mitin está convocada una reunión del subcomité de
Relaciones Exteriores para el hemisferio occidental de EEUU, presidida por el
senador floridano Marco Rubio, “en la que se van a discutir las relaciones de
Estados Unidos y Venezuela, y el camino hacia una transición democrática en
nuestro país”.
Añadió
que el senador Rubio “hará importantes revelaciones ese día”, por lo que hizo
un llamado a los venezolanos a sumarse en mayor número a la caravana, que, en
el caso de Miami y el sur de la Florida, según anticipó, “debe salir entre las
3 y las 4 de la tarde del miércoles 6 de marzo”.
De
acuerdo con Ackerman, quien estuvo en la frontera colombo-venezolana en una
misión humanitaria con un buque hospital de los Estados Unidos, en diciembre
pasado, sostuvo que es necesario que EEUU tenga en cuenta el “riesgo” que
Venezuela representa para este país.
“Venezuela
es un gran peligro no solo para la región, sino para los Estados Unidos, porque
está a 1.600 millas de este país con grupos extremistas como Hezbolá, las FARC
y el ELN, que son nuestros grandes enemigos, además del dinero sucio que
contamina a la economía de Estados Unidos”, aseguró.
El
opositor en el exilio enfatizó que las acciones diplomáticas, sanciones y
reuniones en las ONU, OEA y Grupo de Lima “no han dado los resultados que se
esperaban”. “Estas personas son unos delincuentes que no aceptan nada que sea
por la ley”.
Una
vez más insistió en que “es hora de saber cuáles son esas opciones y por el
presidente Trump y el senador Rubio tendrán todo nuestro respaldo en Washington”.
El
Gobierno de Trump ha impuesto sanciones a funcionarios del régimen de Nicolás
Maduro por su vinculación con el narcotráfico, violación a los derechos humanos
y corrupción. También como consecuencia de las acciones que impidieron el
ingreso de ayuda humanitaria el pasado 23 de febrero.
Finalmente,
Ackerman subrayó que la restitución de la democracia en Venezuela no ha caído
en un “estado de enfriamiento”. “Este es el momento de hacer las
coordinaciones”.