Prensa.
Infobae.
Un par de gorilas de montaña posaron como si
fueran humanos para una selfie con un guardabosques en el Parque Nacional de
Virunga, en el este de la República Democrática del Congo, y la fotografía se
hizo viral en redes sociales.
Los dos gorilas imitaron para el retrato la
manera en que los guardabosques posan, y consiguieron una postura muy parecida
a la de sus cuidadores, lo que provocó asombro entre los cibernautas. Incluso,
uno de ellos se levantó en sus patas traseras y miró a la cámara de perfil.
"Un día más en la oficina",
escribió uno de los protectores de gorilas, que se encargan de evitar que los
cazadores furtivos irrumpan en el parque. Se calcula que, hasta 2018, quedaban
unos 1.000 ejemplares de gorilas de la montaña, casi todos asentados en el
continente africano.
Sin embargo, la historia del lugar y de los
gorilas no es tan alegre como aparenta la célebre foto. Virunga es el parque
más antiguo establecido en África y uno de los más diversos del mundo: se
encuentran hasta un tercio del total de los gorilas de la montaña que existen
en el mundo, considerada una especie amenazada y una de las principales
atracciones, así como un volcán activo, el Monte Nyiragongo.
El equipo de guardabosques para cuidar los
7.800 kilómetros cuadrados cuenta del parque cuenta con una plantilla de 600
personas, que están altamente preparadas y "arriesgan su vida día a
día", de acuerdo con el sitio oficial del Parque. Las condiciones para
proteger la flora y fauna del lugar no son las más seguras, al estar ubicado en
una de las zonas más volátiles del continente, además de las preocupaciones
naturales.
El Parque estuvo cerrado al público desde
junio de 2018 hasta febrero de este año, debido a que, en junio pasado, un
grupo de rebeldes locales asesinaron hasta a 12 guardabosques en diez meses de
enfrentamientos con milicias y contrabandistas. Además, dos turistas británicos
fueron secuestrados, aunque fueron liberados tras un día de detención.
En toda la historia del parque, hasta 179
guardabosques han muerto haciendo su trabajo. Prácticamente todo el personal
del lugar es de origen congolés. Pero no sólo los cazadores ni las milicias
locales han matado a los protectores del parque. En marzo pasado, un hombre
murió debido a los ataques que recibió por parte de un hipopótamo. A otro lo
impactó un rayo.
El parque es también uno de los más diversos
del mundo: un censo de 2012 contó unas 218 especies de mamíferos diferentes,
así como más de 700 especies de aves, 109 tipos de reptiles y otras 22 especies
de primates en la zona.