Prensa.
Aníbal Sánchez.
Como una amenaza más a la
Asamblea Nacional democráticamente electa y atentado a la soberanía popular, se
podría considerar la intención de Maduro de adelantar unas elecciones
parlamentarias, que constitucionalmente corresponden para finales del año 2020,
así lo expresó el Analista Político y Consultor Electoral Aníbal Sánchez
Ismayel al momento de intercambiar con los medios “no deberíamos estar en esto,
no es la primera vez que asoman la posibilidad, sería inconstitucional,
fraudulento y carente de legalidad”
Esta inquietud nace, de un
anuncio del presidente donde invita a las oposiciones de Venezuela a legitimar
el Poder Legislativo. “Aceptemos el reto de ir a unas elecciones adelantadas de
la Asamblea Nacional para que, con votos, demostremos quien cuenta con el
respaldo del pueblo” expresó Maduro, una táctica que solo podría tener asidero
en un escenario preparatorio a una negociación política.
Cito Sánchez, que los
diputados a la Asamblea fueron electos para un periodo de cinco años, contados
a partir de enero de 2016, como reza el artículo 192 de la Constitución, se
estaría violando el espíritu de la Ley de regularización de los periodos
constitucionales del 2010 hecha esta para legisladores regionales. La
Constitución solo deja a salvo los casos de renuncia o muerte, pues el mandato
solo puede ser extinguido a través del referendo revocatorio, según el artículo
72 de la Carta Magna, pues los mandatos otorgados electoralmente solo se
extinguen electoralmente; así lo interpreto el máximo tribunal, cuando
argumentaba la no procedencia de una enmienda para recortar el periodo.
Intervenciones de los
Diputados hacen referencia al artículo 13 de la Ley de Estatuto que rige la
transición hacia la democracia, que refleja que la Asamblea ejercerá funciones
hasta el 4 de enero de 2021 y al día siguiente iniciará un nuevo periodo
legislativo, tal como lo establece el artículo 219 de la Constitución.
Para diputados, es difícil
pronunciarse sobre el tema pues la política del parlamento es que, “Ni Maduro
es presidente, Ni la Constituyente existe” pues ambos no tendrían legitimidad
de origen, asevera el Analista y Consultor; al hacer referencia que este
anuncio no es un hecho aislado pues está la prórroga del lapso de duración de
la Asamblea Constituyente, táctica oficialista que busca neutralizar el
parlamento; en la tesis de la AN todos los actos que emanen del organismo y las
decisiones de Maduro serian nulos.
Sobre periodo de
constituyente, se denunció al momento de la convocatoria irregular e
inconsulta, que las bases comiciales decretadas y modificadas por CNE en junio
del 2017 para incluir exhorto a consultar el resultado, no estipulaba duración,
pero valiéndose de que dictaba su reglamento de funcionamiento al instalar
directiva en agosto de ese año, se fijó duración dos años.
Constitucionalmente la única
forma de disolver la Asamblea Nacional está prevista en el artículo 240, cuando
se solicita la remoción del Vicepresidente Ejecutivo en tres oportunidades
dentro de un periodo constitucional, como consecuencia de la aprobación de
mociones de censura. De
querer actuar en desapego al estado de derecho, procederían con sus elecciones
parlamentaria una vez garanticen un proceso eleccionario con bases comiciales
(Postulaciones, Adjudicaciones) que les favorezca, siempre y cuando cuenten con
los recursos para la operación, la campaña y el aparato coercitivo.
Una vez, superado esto el
Consejo Nacional Electoral se debe prestar pues la Ley de Procesos Electorales
deja en ellos la potestad de convocar en apego al artículo 42. “De ocurrir la misma puede ser considerada de
fraudulenta al no existir las condiciones que permita la competitividad de
forma equitativa, no existe garantía de confianza ni de reconocimiento en
resultados”. La repuesta política desde la oposición vino con el
pronunciamiento que no puede existir negociación con ningún factor mientras se
mantenga la persecución a los diputados. El mismo Guaidó, catalogo como un
cinismo hablar de elecciones parlamentarias “cuando Maduro se robó las de
2018”, y más aún referirse a extender periodo de la ANC, cuya legitimidad está
comprometida.
Esto ocurrió en medio de las
denuncias de empleados y representantes de la prensa que se les impedía entrar
al palacio federal legislativo, pero agregó Sánchez que está irregularidad no frenó la sesión ordinaria, a
la cual acudieron 96 diputados, recordando que el Quórum requerido es de 84, de
acuerdo con la información proporcionada por la secretaría de la AN, no se
puede obviar que persiste la persecución directa sobre unos 30 diputados de la
fracción opositora, la cual en elecciones del 2015 obtuvo 112 curules de los
167.
Tendríamos que disponer de
más tiempo para enumerar todas las actuaciones del régimen, que buscarían la
disolución del Poder Legislativo legítimamente electo en diciembre del 2015, de
consolidarse se cerraría el expediente de golpe de Estado permanente en
Venezuela, al considerase la ruptura
definitiva del orden constitucional en los términos del artículo 19 de la Carta
Democrática Interamericana, dándole argumento a los que piensan en otras
salidas, a la crisis venezolana, la cual debe ser por medio de una consulta
electoral, pero no sola de legisladores, acotó -