Prensa. Alpargata Viajera.
Hay
lugares que tienen una energía tan maravillosa como la Playa de Xilo, donde en
lo particular pude sentir una buena vibra que me llenó de mucho optimismo mi
ser. La fuerza del mar es impresionante, es tan potente que puede romper las
piedras, pero que al mismo tiempo puede ser tan apacible, con una calma y
serenidad a tal punto que las acaricia.
Asturias
es una de las zonas más bellas de España, donde siempre la vegetación suele
estar verde, porque posee un clima oceánico lluvioso, con un viento que
proviene del oeste que trae masas de aire húmedas que pueden ser tropicales o
polares. Por esa razón me encontré en la Playa de Xilo con esas magnificas
montañas verdes que tanto amé. El paisaje está conformado por esos colores
verdes de las montañas, el tono marrón de las piedras y el azul del mar es
alucinante.
La
playa de Xilo también es conocida como playa Veneiro, es un paraiso casi
secreto. Para mí fue una gran sorpresa para mi llegar hasta ese lugar, porque
iba buscando la playa Aguilar que está literalmente al lado. Estas playas
pertenecen a la localidad de el Castiello, donde se encuentra el consejo
asturiano de Muros de Nalón. Estuve ahi como travesía de la etapa del Camino de
Santiago por el Camino del Norte que hice por Asturias.
Para
llegar hasta la playa de Xilo o la playa Aguilar tienes que recorrer 2
kilómetros por una carretera bajando desde Muros de Nalón. Se puede llegar
fácilmente en bici o andando. Aunque subir la cuesta de vuelta puede ser un
poco fuerte, pero te aseguro que tendrás tal nivel de satisfacción por haber
disfrutado de la playa que se te hará leve el retorno.
El
primer encuentro con la playa de Xilo lo percibirás desde el mirador, desde
donde puedes ver su grandeza y encantador paisaje. Desde ahí no dudé en bajar
las largas escaleras para llegar a la playa. Cabe resaltar que esta playa no
tiene resguardo ni salvavidas por lo que es necesario ser lo más precavido
posible. Otro dato curioso de la playa de Xilo es que tiene al menos un metro
de arena y la demás superficie está compuesta por cantos rodados o guijarros
que son fragmentos de roca pulidos y sueltos, los cuales se supone que han
llegado hasta allí con las corrientes de agua.
Confieso
que esta ha sido la primera vez que he visto al mar Cantábrico que baña la
costa norte de España. Y ha sido el cuarto mar que he conocido porque he estado
en el mar Caribe, el Mar Adriático y el mar Mediterráneo. Puede decirse que el
mar Cantábrico conforma un mar de transición entre los mares fríos del norte y
los templados del trópico, por ello su composición es bastante especial.
Kaiser Solano
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