Prensa. Infobae.
Los
investigadores identificaron como posibles autores del ataque a los rusos
Serguéi Dubinski, Igor Girkin y Oleg Pulatov así como al ucraniano Leonid
Karchenko. Los cuatro están procesados por asesinato por parte de la fiscalía
holandesa.
Por
lo que, tres ciudadanos rusos y uno ucraniano fueron acusados por el derribo
del vuelo MH17, abatido por un misil en 2014, según informó este miércoles el
equipo internacional que investiga el derribo, que presentó órdenes de arresto
contra los sospechosos.
La
Fiscalía Pública cuenta con unos cien expertos procedentes de los cinco países
afectados que han estado recolectando pruebas desde 2014 con el objetivo de
identificar a los involucrados, aunque no siempre había estado clara la
posibilidad de iniciar un juicio por lo ocurrido, ante la negativa de Rusia de
cooperar en la investigación.
El
juicio comenzará en marzo de 2020 en un tribunal en Holanda. Los acusados
podrán ser juzgados en rebeldía porque no se espera que Rusia entregue a los
sospechosos, según el Equipo de Investigación Conjunta (JIT)
Holanda
y Australia responsabilizaron formalmente a Rusia del derribo del avión porque
fue una brigada rusa la que "facilitó" el sistema que lanzó el misil
BUK que provocó esa tragedia en la que murieron 298 personas.
Por
su parte, los investigadores del grupo Bellingcat, que han analizado 150.000
conversaciones telefónicas entregadas por los servicios de seguridad de
Ucrania, han publicado este miércoles un nuevo informe en el que identifican,
con nombres, apellidos y fotografías, a ocho agentes rusos e insurgentes
ucranianos involucrados en esa tragedia.
El
17 de julio de 2014, el vuelo MH17 de Malaysia Airlines fue derribado en el
Este de Ucrania, zona de conflicto armado entre el ejército del país y los
separatistas prorrusos, lo que causó la muerte de las 298 personas que iban a
bordo, entre ellas 193 holandeses.
El
vuelo MH17 entre Amsterdam y Kuala Lumpur fue abatido por un misil tierra-aire
disparado desde una zona controlada por milicias separatistas prorrusas, y el Consejo
de Seguridad de Holanda concluyó que se trataba de un misil Buk de fabricación
rusa.
El
Kremlin siempre ha negado su responsabilidad en el incidente y el año pasado
dijo que el proyectil pertenecía al arsenal del ejército ucraniano. Holanda y
Australia señalaron que consideran al gobierno ruso responsable por
proporcionar el Buk empleado en el suceso.
El
avance en la investigación criminal ha sido lento. En septiembre de 2016, el
JIT pidió testigos que proporcionasen pruebas para ayudar a identificar a dos
hombres a los que se les pudo escuchar hablando en una comunicación
interceptada en la que discutían los movimientos de un convoy días antes del
ataque.
(Con
información de AFP y EFE)