Prensa. Diario Las Américas.
América
fue la región con más homicidios del mundo en 2017, con una media de 17,2 por
cada 100.000 habitantes, siendo El Salvador, Venezuela y Brasil los países con
mayor violencia de este tipo, según un informe publicado este lunes por la
Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
El
'Estudio Mundial sobre el Homicidio' de la UNODC indica que, en 2017, año al
que se refiere, hubo 464.000 víctimas mortales de homicidio en todo el mundo,
"superando con creces las 89.000 que murieron en los conflictos armados en
el mismo periodo".
Las
muertes por homicidio se han disparado en el último cuarto de siglo, desde las
395.542 de 1992 a las 464.000 de 2017, pese a lo cual la tasa mundial de
homicidios ha caído al mismo tiempo desde el 7,2 al 6,1 actual porque "la
población mundial ha aumentado a un ritmo más rápido" que estos crímenes.
Por
regiones, "América sigue registrando la tasa más alta de homicidio",
con un 17,1, la mayor desde que comenzaron los registros fiables, en 1990.
"El panorama varía enormemente dentro de la región y dentro de cada
país", apunta la UNODC. Así, en América Central, la tasa de homicidios más
alta (62,1) es siete veces mayor a la más baja y, en Suramérica, la más alta
(56,8) es 16 veces superior.
El
país más violento del continente americano es El Salvador, con un 62,1; seguido
de Venezuela, que ha sufrido "el incremento más dramático" entre 1991
y 2017, pasando de 13 a 56,8 homicidios por cada 100.000 habitantes; y de
Brasil, con un 30,5.
"Dentro
de los países de la región, los altos niveles de homicidio están agrupados, con
algunas poblaciones locales que enfrentan tasas de homicidio comparables a las tasas
de mortalidad en zonas de conflicto y otras que tienen un riesgo
insignificante", señala la UNODC.
En
el caso de Centroamérica, el informe llama la atención sobre la relación entre
los homicidios y el crimen organizado. "Los aumentos repentinos de las
tasas de homicidio suelen estar relacionados con los cambios de poder entre los
grupos rivales", una violencia que se da, por ejemplo, en Brasil, México y
Honduras, ha indicado.
En
términos globales, "el crimen organizado por sí solo fue responsable de
hasta un 19 por ciento de todos los homicidios en 2017". "Desde el
comienzo del siglo XXI, las organizaciones criminales han causado la muerte de
un número de personas igual al de todos los conflictos armados del mundo",
ha resaltado.
Las
principales víctimas de esta violencia son los niños y hombres, que representan
el 81 por ciento de las muertes, aunque más del 90 por ciento de los
sospechosos también son varones. En América, los jóvenes y adolescentes están
"especialmente" en riesgo, con una tasa de 46 homicidios entre
hombres de entre 18 y 19 años.
"Aunque
las mujeres y niñas representan una proporción mucho menor de víctimas de
homicidio que los hombres, siguen siendo, con mucho, las que soportan la mayor
carga de homicidios cometidos por sus parejas y por su familia", ha
destacado la UNODC.
Evolución
positiva
La
otra cara de la moneda son Oceanía, con un 2,8, y Europa, donde los homicidios
de han reducido un 38 por ciento desde 1990 y un 63 por ciento desde 2012. La
tasa actual en el Viejo Continente es de tres muertes violentas por cada
100.000 habitantes.
Asia
anota virtualmente la mejor cifra, con un 2,3. Sin embargo, la UNODC desconfía
de los datos oficiales en los estados del Pacífico porque "difieren
sustancialmente de la información de los registros hospitalarios, lo que
sugiere que podrían ser mucho mayores" que los indicados por los
gobiernos.
África,
por su parte, cuenta un una tasa de 13 homicidios, aunque en este caso la UNODC
también avisa de que la cifra real podría ser superior porque "las
estadísticas de muchos países no están disponibles". En los países
afectados por la Primavera Árabe, por ejemplo, la recolección de datos se
suspendió.
Las
causas
La
UNODC identifica como principales causas de los homicidios "la
desigualdad, el desempleo, la inestabilidad política, la prevalencia de los
estereotipos de género en la sociedad y la presencia de la delincuencia
organizada", así como las armas de fuego, las drogas y el alcohol.
Para
combatirlas, recomienda "un modelo de gobierno centrado en el Estado de
Derecho, el control de la corrupción y la inversión en el desarrollo
socioeconómico, incluida la educación".
"Los
países se han comprometido a cumplir las metas de los Objetivos de Desarrollo
Sostenible a fin de reducir todas las formas de violencia y las tasas de
mortalidad relacionadas con este delito para el año 2030", ha dicho el
director ejecutivo de la UNODC, Yury Fedotov.
FUENTE:
Con información de Europa Press