Prensa.
Diario Líder.
El
tablazo 20 de la temporada para Gleyber Torres tardó
casi un mes en llegar, pero la conquista tenía un lugar asegurado en la
historia Yanqui desde hace rato, puesto que la misma está delimitada por la
corta edad del camarero criollo y las coincidencias son escasas.
Torres
se la sacó al abridor de los Mellizos de Minnesota, Jake Odorizzi, en la
tercera entrada el miércoles, para sumar su segunda veintena consecutiva en las
mayores, algo que solo Joe DiMaggio y Mickey Mantle también pudieron conseguir
antes de cumplir 23 años.
Torres,
cuya última conexión de vuelta completa antes de ésta había sido el 25 de
junio, se une también a Eugenio Suárez (27), Ronald Acuña Jr. (24), Renato
Núñez (24) y Eduardo Escobar (22) como los únicos criollos hasta ahora por
encima de los 20 bombazos en la zafra actual; con lo cual recorta el camino
hacia un nuevo récord de más venezolanos con dos decenas de vuelacercas al
finalizar la campaña. La máxima data de 2016 con 10 protagonistas, el año
pasado solo llegaron 9.
Pese
a que el poder del caraqueño había estado en pausa, aún registra buen promedio
en la segunda mitad de la campaña (.311), pero su producción sí que es escasa
(5) aunque con el referido largometraje superó las 130 remolcadas en MLB.
Con
cuatro jonrones por debajo de su tope personal impuesto en la campaña anterior,
y seis para sumar 50 en general, Torres también podría convertirse, al igual
que Acuña Jr., en uno de los criollos que más rápido ha llegado al medio cupón
de palazos en las mayores.
El
infielder continúa como una referencia ofensiva de los Mulos en 2019. Ya superó
los 100 incogibles, otra vez, y suma también 37 extrabases, además de 63
anotadas sin llegar todavía a las cien jornadas en 2019.
Igual
que A-Rod y Miggy
Los
alcances de Torres en su segundo año también abren paso a las comparaciones en
MLB. Alex Rodríguez bateó para .300 con 23 jonrones y 84 carreras impulsadas en
su segunda temporada completa. Miguel Cabrera ligó para .294 con 33 jonrones y
112 impulsadas en el mismo lapso. La carrera de la segunda base de los Yanquis
apenas está comenzando, no hay garantía de que alcance las alturas de esos
jugadores, pero sí ha cumplido en Nueva York y su futuro parece promisorio.