Prensa. Infobae.
Estas
dificultades fueron destacadas este miércoles en Londres como las amenazas
particulares que afronta el periodismo en la región, entre otros desafíos
apremiantes que sufre el oficio a nivel global y que motivaron la convocatoria
a la primera Conferencia mundial sobre Liberta de Prensa organizada por los
gobiernos del Reino Unido y Canadá.
Por
lo que, América Latina es la segunda región del mundo -detrás de los países
árabes-con más periodistas asesinados en la última década, de acuerdo a las
cifras de la UNESCO. Las persecuciones, amenazas y ataques a la prensa gozan de
una impunidad casi total ya que casi nunca son investigados y sancionados por
la Justicia. Y sobre esas amenazas a la supervivencia se suma la enorme
dependencia económica de la publicidad oficial de los gobiernos, que deriva
muchas veces en la censura y la autocensura.
"En
México, la prensa enfrenta la disyuntiva de la plata o el plomo", resumió
el subdirector de la oficina de Artículo 19 para México y América Central,
Leopoldo Maldonado quien aseguró que "a partir del reparto discrecional de
la publicidad oficial se sujeta la línea editorial de los medios".
"No
pago para que me peguen", es un dicho habitual entre los funcionarios
públicos mexicanos que manejan los presupuestos publicitarios, con una
frontalidad de la que quizás carecen sus colegas de otros países que comparten
las mismas intenciones.
Cuando
la extorsión monetaria no alcanza, llega el "plomo". En México ya son
siete los periodistas asesinados en lo que va del año, ratificando que ese país
es el más riesgoso del mundo para el ejercicio del periodismo fuera de las
naciones en guerra. No siempre son bandas criminales las que están detrás de
los ataques a los periodistas. El 42% de las agresiones a la prensa en México
-desde amenazas y agresiones verbales hasta hechos de violencia física directa-
vienen de parte de funcionarios públicos, según el cómputo que lleva Artículo
19.
"Uno
de los grandes problemas de los medios en América Latina es que necesitan mucho
de la publicidad gubernamental para sobrevivir. ¿Cómo hacemos para investigar a
aquellos de los que necesitamos su dinero”, se preguntó la ex periodista de CNN
y hoy corresponsal para América Latina de Al Jazeera Lucía Newman? "No
sólo el problema es con los gobiernos, algunos de los principales anunciantes
son también grandes empresas que son cómplices de los políticos en los delitos
de corrupción", agregó la ecuatoriana Martha Roldós, promotora del
periodismo de investigación en su país desde la Fundación 1000 hojas.
A
estas amenazas generalizadas para la supervivencia económica de los medios
independientes se suman los casos particulares de los gobiernos que han hecho
de la confrontación y la persecución de la prensa sus prioridades, con
Venezuela y Nicaragua a la cabeza.
"Ahora,
todos los medios del mundo están mirando a Venezuela, pero me gustaría destacar
que esta historia comenzó 20 años atrás sin que la comunidad internacional le
prestara suficiente atención. Por entonces, nunca imaginamos que el periodismo
en nuestro país podría llegar a estar en peligro de extinción", dijo Luz
Mely Reyes, directora del sitio Efecto Cucuyo, una de las más de mil
periodistas venezolanos que se vieron forzados a abandonar su país para
preservar su seguridad y la de su famiilia.
"La
fórmula del ataque permanente a los periodistas a los que se trata como el
enemigo, en el que el gobierno comienza socavando públicamente tu credibilidad,
luego siguen la amenazas y te terminan matando, es una fórmula que se puede
replicar en cualquier otro lugar".
Carlos
Chamorro, que atraviesa la misma experiencia del exilio desde que la redacción
de El Confidencial en Managua fue tomada por las fuerzas policiales del régimen
de Daniel Ortega, aseguró que "en Nicaragua se vive en una situación de
estado de sitio de hecho" y valorizó la tarea de los redactores de su
sitio de noticias que aún siguen en el país: "El principal desafío es
sobrevivir, resistir, mantenerse ahí y seguir informando", sostuvo, tras
recordar los casos de Angel Gahona, el periodista asesinado mientras cubría las
protestas de 2018 contra el gobierno y los de Miguel Mora y Lucía Pineda, del
canal 100% noticias clausurado por el régimen, recientemente liberados tras
seis meses de prisión y torturas.
Para
peor, perseguir en la justicia algunos de estos ataques contra los periodistas
demanda "una enorme cantidad paciencia y perseverancia", como dijo el
colombiano Pedro Vaca Villarreal, de la Fundación para la Libertad de Prensa,
quien recordó que la mayoría de los casos no avanzan y permanecen en la más completa
impunidad.
Como
recordó la encargada de Libertad de prensa del gobierno británico, Amal
Clooney, "todos los gobiernos del mundo se manifiestan a favor de la
libertad de prensa, hasta Corea del Norte lo garantiza en su Constitución, pero
otra cosa es que hagan cumplir ese derecho".