Prensa. Infobae.
Kim
Jong-Un lo hizo de nuevo. Esta vez la revelación fue hecha nada menos que por
las Naciones Unidas (ONU). Corea del Norte ha dominado la piratería de los
sistemas financieros antiguos y nuevos para canalizar miles de millones de
dólares a su programa de armas nucleares, según un nuevo informe del organismo
internacional.
Los
agentes norcoreanos han acumulado alrededor de USD 2.000 millones robando
dinero de instituciones financieras e intercambios de criptomonedas, de acuerdo
a un panel que supervisa la aplicación de las sanciones de la ONU en un informe
al Consejo de Seguridad.
No
es la primera vez que se saben de los delitos internacionales del régimen de
Kim Jong-Un. El año pasado, decenas de reportes de los ciberdelitos de los
hackers norcoreanos llegaron a todas partes del mundo. Ya sea con o sin la
ayuda de su aliado más cercano, China, Corea del norte se ha dedicado ha
expandir su ejército de hackrers.
Adicionalmente,
el régimen de Kim Jong-Un tiene cerca de "30 representantes en el
extranjero que controlan cuentas bancarias y facilitan transacciones, incluso
para transferencias ilícitas de carbón y petróleo", dijo el panel en el
informe visto por Bloomberg News.
Hackeos
a bancos y criptomonedas
Hace
ya varios años, el régimen norcoreano ha invertido dinero, tiempo y personal en
crear un ejército de hackers. Uno de los propósitos de este es lanzar ataques
cibernéticos a bancos o sitios de criptomonedas con el propósito de robar
grandes cantidades de fondos.
En
este sentido, los hackeos provenientes de Corea del Norte no son nada
nuevo. El 24 de mayo del 2018 Santiago
de Chile, un grupo de hackers norcoreanos lanzaron un ataque sobre el Banco de
Chile. Diseñaron un virus que penetró el sistema de banco, inhabilitando
totalmente la funcionalidad de las computadoras de este y dejado al descubierto
los datos de sus clientes. Más de 9 mil terminales del banco fueron afectadas,
despistando a los funcionarios del banco.
Mientras
el equipo de seguridad informática del Banco de Chile se ocupa de restaurar la
colectividad de su sistema interno, los hackers estaban haciendo lo suyo. Miles de operaciones bancarias fueron
ejecutadas, logrando robar unos 10 millones de dólares. En unos minutos, los
hackers norcoreanos lograron llevarse un motín multimillonario, bajo las
narices del equipo de seguridad cibernética de un banco de primera linea.
Este
mismo método fue utilizado por el régimen norcoreano en el robo al mexicano
Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) en enero de ese año y al Banco
Central de Bangladesh hace dos años. O en el hackeo a Sony, cuando intentaron
impedir el estreno de una película –The Interview– que se burlaba del dictador.
Pero
este ejército de hackers ha aumentados sus operaciones en los últimos tiempos.
De acuerdo con un informe elaborado por la compañía de ciberseguridad McAfee,
durante los últimos 2 años, los ataques provenientes de Corea del Norte se
multiplicaron y tuvieron como blancos bancos, entidades financieras, gobiernos,
compañías petroleras y otras instituciones tanto de los Estados Unidos, América
Latina y Europa.
Gracias
a la asistencia de agencias de seguridad de naciones que están preocupados por
las intromisiones a sus empresas y a sus dependencias oficiales, McAfee
consiguió acceder a uno de los cuarteles cibernéticos de la dictadura. Durante
la ventana que duró el ingreso a uno de sus servidores, la compañía de
seguridad informática observó en tiempo real cómo más de un centenar de firmas
alrededor del mundo eran golpeadas por piratas informáticos.
Según
el informe de McAfee, las ciudades que más golpes recibieron fueron: Nueva
York, Houston, Londres, Madrid, Tokio, Tel Aviv, Roma, Bangkok, Seúl, Taipei y
Hong Kong. Y los rubros atacados eran variados: desde bancos y entidades financieras
hasta empresas dedicadas a la extracción de petróleo y gas. Desde firmas
abocadas a la tecnología nuclear hasta organizaciones no gubernamentales.
El
informe de la ONU
"Las
continuas deficiencias en la implementación de sanciones financieras por parte
de los Estados miembro, combinadas con las prácticas engañosas de la RPDC,
permitieron que el país continuara accediendo al sistema financiero
internacional", dijo el panel, utilizando las siglas de la República
Popular Democrática de Corea.
"Los
ataques a gran escala contra los intercambios de criptomonedas permiten a la
RPDC generar ingresos de formas más difíciles de rastrear y sujetas a menos
supervisión y regulación gubernamental que el sector bancario
tradicional."
La
aplicación agresiva de sanciones es fundamental para el esfuerzo del presidente
Donald Trump para lograr que Piongyang elimine su programa de armas nucleares.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte renovó el martes su
amenaza de tomar un "nuevo camino" en las negociaciones con Estados
Unidos.
Las
tensiones han aumentado constantemente desde que Trump se convirtió en el
primer presidente estadounidense en pisar Corea del Norte el 30 de junio y
acordó reiniciar las conversaciones a nivel de trabajo en dos o tres semanas.
Corea del Norte mantuvo a sus principales diplomáticos lejos de la oportunidad
de reunirse con el secretario de Estado de EE.UU., Michael Pompeo, durante una
conferencia regional en Bangkok la semana pasada, mientras probaba
repetidamente misiles durante su viaje.
El
informe de la ONU además dice que otra gran fuente de divisas para Corea del
Norte es el ejército de trabajadores tecnológicos, entrenados para quebrar los
mejores sistemas de seguridad del mundo.
Un
estado miembro de la ONU dijo al panel que cientos de norcoreanos están
desplegados en Europa, Asia, África y Medio Oriente para trabajar como
programadores y desarrolladores de software. Ganan entre USD 3.000 y USD 5.000
al mes y pagan la mayor parte de sus salarios a entidades controladas por Corea
del Norte. Para ocultar su identidad nacional, ciudadanos locales sirven como
jefes nominales de las empresas que los emplean, que a su vez reciben pagos de
los norcoreanos, según este relato.
Las
acusaciones se hicieron en un borrador de un informe semestral a un comité de
la ONU encargado de imponer sanciones a Corea del Norte. Después de los
lanzamientos de misiles y las pruebas de armas nucleares por parte de Corea del
Norte en 2017, el Consejo de Seguridad de la ONU impuso tres rondas de
sanciones a Piongyang, incluidas prohibiciones a las exportaciones de hierro,
carbón, plomo, mariscos y textiles, así como algunas restricciones a la
importación de petróleo.
Las
revelaciones del informe salen un día después de que el líder norcoreano, Kim
Jong-un, supervisara los últimos lanzamientos de proyectiles realizados por
Pionyang este martes. El dictador dijo que éstos suponen una
"advertencia" a Seúl y Washington, informaron hoy los medios
oficiales de su régimen.
Al
igual que en los otros tres lanzamientos realizados en menos de dos semanas, el
dictador acudió personalmente a observar los tests de "un nuevo tipo de
misil táctico guiado" realizados en la víspera desde la costa oriental de
Corea del Norte, según recoge la agencia estatal de noticias KCNA, que también
publica imágenes de las pruebas.
(Con información de
Bloomberg News)