Prensa.
Vía la Patilla.com.
“La
situación de los educadores venezolanos, en todos sus niveles, cada día se
convierte en un verdadero calvario para su subsistencia humana, llegando a
vivir en condiciones de pobreza extrema”, así lo afirmó el Prof. Orlando Alzuru
Mendoza, presidente de la Federación Venezolana de Maestros; y según una
investigación, realizada por los mismos educadores respaldados por
Organizaciones con reconocimiento internacional, sobre su realidad social.
Afirma
el educador que “es realmente imposible que nuestro sistema educativo funcione
si el gobierno no resuelve el problema estructural por el que vienen
atravesando los maestros y profesores en nuestros centros educativos”. Destaca
que “un educador con clasificación 1, por ejemplo, en este momento tiene un
promedio salarial que oscila entre Bs. 66.590,52 y 88.781,81 mensual,
dependiendo del número de horas docentes asignadas”.
Según
Alzuru, si se toma en cuenta el costo de la canasta básica familiar del mes de
junio de este año que se ubicó en Bs. 4.833.331,09 “un educador necesitaría
118,6 salarios mínimos para poder tener acceso a los alimentos y demás
productos básicos, lo que le permitiría vivir dignamente con sus familiares.
Ahora, -continúa Alzuru -, en una economía como la nuestra, la cual se dolariza
cada día más, si llevamos este salario a moneda extranjera, esto significa que
un educador estaría devengando un salario equivalente entre $5,5 y $7,2
mensuales, significan 0.18 y 0,24 dólares respectivamente diarios;
colocándolos, a quienes tienen en sus manos la formación de nuestros hijos y el
futuro de un país, en una situación de pobreza extrema de acuerdo a los
parámetros utilizados por el Banco Mundial y la Organización Internacional del
Trabajo”.
Es
importante destacar que el Banco Mundial y la OIT, al medir y determinar la
pobreza de un país, establecen que todo aquel trabajador que gane menos de 1,5
dólares diarios, tiene la calificación de pobreza extrema, a lo que el
presidente de la FVM agrega que “por ello venimos planteando que los educadores
deben tener un salario equivalente en bolívares a 600 dólares mensuales para
equipararnos con el resto de los países latinoamericanos”.
Por
otro lado, agrega Orlando Alzuru que “el salario no es el único problema que
tienen los educadores venezolanos; la seguridad social brilla por su ausencia
en los actuales momentos a pesar de que en nuestra Convención Colectiva vigente
tenemos el derecho a tener un seguro de Hospitalización Cirugía y Maternidad, así
como también un seguro funerario entre Bs. 150.000,00 y Bs. 250.000,00, para la
protección nuestra y de familiares; el problema es que ninguno de los dos
seguros funciona, entre otras cosas porque el proceso inflacionario los
pulverizó y tanto clínicas como funerarias no los aceptan, ya que esa cantidad
no cubre ni siquiera una cura primaria, con el agregado que nuestro instituto
de previsión (IPASME), quien debería ocuparse de brindar previsión social a los
educadores, está técnicamente en ruinas” sentenció.
Revela
Alzuru Mendoza que la Federación Venezolana de Maestros (FVM), La Fundación
para el Desarrollo Integral del Docente (FUDEIND) y La Fundación Hanns Seidel
Stif UNG, conjuntamente realizaron, el pasado mes de julio de 2019, una
investigación de cobertur nacional “sobre “EL TRABAJO DECENTE: EL CASO DEL
DOCENTE VENEZOLANO”, donde pudimos constatar la realidad de nuestros
trabajadores, las condiciones y dificultades que tienen para el desempeño de
sus funciones”.
Al
ampliar un poco más sobre esta importante y extensa investigación, el profesor
Alzuru revela que “en una muestra de 700 docentes el 62% manifestó que, para
poder asistir al centro de trabajo tienen que hacerlo en transporte público,
vale destacar que este es un servicio que cada día se hace más ineficiente e
inexistente, el 12% manifestó que tiene que caminar porque no posee los
recursos económicos para tomar un transporte público, solo el 26% posee
vehículo propio y de este porcentaje el 98% manifestó que los mismos están en
malas condiciones”.
Según
refleja el estudio realizado por estas tres organizaciones, otro de los
problemas detectados es el nivel de inseguridad, donde “el 82% de los docentes,
al trasladarse a su trabajo, manifestaron que han sufrido robos, agresiones y
otro tipo de situaciones que han puesto en riesgo sus vidas”, reveló Alzuru.
Alzuru
Mendoza también se refirió al “76% de los educadores manifestó la dificultad
para conseguir dinero en efectivo, para uso diario como pagar pasaje o
cualquier otro gasto como comprarse un desayuno; y manifestaron que en
condiciones normales deben cancelar un promedio de 600 bolívares solo en
pasaje, pero si se presentan situaciones como apagones o déficit de gasolina,
deben cancelar hasta Bs 10.000,00 (casos Caracas – Valles del Tuy)”.
Revela
el presidente de la Federación Venezolana de Maestros que “el 43% de los
encuestados manifiestan que el trabajo docente le es incómodo y desagradable,
tanto por la cantidad de situaciones difíciles que se le presentan para llegar
a su centro de trabajo, como también por el constante acoso laboral del cual
son objeto, por las autoridades del plantel y de los supervisores del circuito
educativo”.
En
cuanto a la apariencia física de los educadores encuestados, Orlando Alzuru
revela que “ viejos, ya que su última compra fue en el 2016, y hoy no tienen
como comprar nueva vestimenta. Esto aunado a que no poseen los productos para
lograr un correcto aseo personal; lo que lleva a que el 72% de los encuestados
siente que su presencia física es regular o mala, lo cual les produce sentir
vergüenza ante los demás”.
Al
tocar el tema alimentación, revela Alzuru que “el 70% manifestó que su
alimentación es peor que la del año pasado, además que se han visto en la
necesidad de dejar de consumir algunos alimentos importantes para la dieta
diaria tales como: carnes, pescado y otras proteínas, ya que su salario no les
alcanza para obtenerlo” sentenció.
También
revela dicha investigación que “el 77% dice ya no tener posibilidad de
recreación alguna, por no poseer los recursos para ello”.
Sobre
las condiciones del plantel dice el representante de la FVM que “entre el 70 y
el 90 por ciento, manifestaron sentirse insatisfechos por la falta de agua, la
insalubridad, deterioro y falta de pupitres, escritorios, recursos didácticos,
iluminación, friso y pintura completamente deteriorados”.
Expresa
Alzuru Mendoza que esta investigación demuestra “algunas de las causas por las
cuales hoy tenemos una gran deserción de docentes que, al hacer un cálculo
tímido, sobrepasan los 50.000 educadores en todo el país. Educadores formados y
enamorados de su profesión, pero empujados por la falta de alimento, de salud,
por la inseguridad, entre otras tantas razones, decidieron tomar un camino
laboral distinto al educativo que les produzca económicamente lo suficiente
para tener una mejor calidad de vida para ellos y sus familiares”, sentenció.
Orlando
Alzuru asegura que meses atrás denunciaron “que el año escolar 2018-2019
técnicamente se había perdido, hoy lo ratificamos por cuanto de los 200 días de
clases del calendario escolar, se perdieron más de 65 días. Eso corresponde a
un 33% de dicho calendario, se dejó de ver una gran cantidad de contenidos
programáticos que impidieron, a los alumnos, adquirir las competencias
necesarias para asumir el grado, inmediatamente superior; lo que por supuesto
acelera el desmejoramiento en la calidad de su educación.
Para
finalizar, el presidente de la Federación Venezolana de Maestros expresa que
“esta situación nos hace ver con mucho pesimismo el próximo año escolar, por
cuanto no vemos soluciones, a corto plazo, a este drama por el que está
atravesando la educación venezolana. Con angustia vemos un nuevo año escolar
que no puede comenzar sino se han resuelto estos problemas, de nada servirá
reforma o transformación curricular alguna, como lo están planteando las
autoridades educativas, sino se resuelven los problemas de quienes tendrán la
responsabilidad de ejecutar y dirigir la misma; y peor será la situación, si se
lleva a cabo la incorporación para este nuevo año escolar, como se viene
anunciando, de personas sin ninguna formación pedagógica para sustituir el
déficit de docentes en nuestros centros educativos. Están acabando con la
formación y educación de los venezolanos”, sentenció.
Prof.
Orlando Alzuru Mendoza
Presidente
de la Federación Venezolana de Maestros