Prensa. Venezuela Awareness.
Cientos
de venezolanos que han huido del régimen de Nicolás Maduro han creído que
cruzar la frontera de los Estados Unidos desde México es fácil y rápido, pero
al chocar con la realidad ven que pueden acarrear cargos penales pues la espera
es larga y muchos optan por lograr el “sueño americano” por las vías ilegales.
Según
el abogado dedicado al campo de inmigración, John De la Vega, actualmente hay
850 venezolanos detenidos en el país norteamericano por pedir asilo en la
frontera. Algunos
venezolanos se han dejado engañar por los llamados coyotes, que son una banda
dedicada al tráfico de personas.
“Los
coyotes llevan a las personas por los caminos verdes hacia EE. UU. y recurrir a
ellos es un crimen”, explicó De la Vega en entrevista a Venezuela Awarness. Al
tiempo que tildó el proceso de “negocio peligroso”, pues esa banda deja a las
personas “en medio de la nada. Los llevan de manera peligrosa y hasta han
violado y matado a venezolanos”.
Algunos
caen en estas mafias porque el proceso de un inmigrante para ingresar a los EE.
UU. es tardío. Al llegar a la frontera se deben anotar en una lista, a partir
de allí dejas de llamarte María Pérez y pasas a ser 220 o 530 según el registro
que lleven las autoridades norteamericanas.
El
funcionario, que lleva y cumple el estricto orden, comienza a llamar a las
personas. “Hoy entrevistaré desde el 110 hasta el 115”, por lo que debes estar
pendiente de tu número, si no eres uno de ellos, debes seguir esperando en las
carpas que acomodan cerca del lugar, donde no solo hay venezolanos sino
cubanos, nicaragüenses y hondureños.
El
sitio, que carece de servicios básicos, es controlado por las bandas de
narcotráfico y por los llamados coyotes. Ante la desesperación porque han
pasado desde dos o hasta seis meses y las autoridades no han llamado, recurren
a las bandas y luego, por los mismos testimonios de quienes han optado por esta
medida, “enfrentas el infierno”.
Por
una suma de más de 1.000 dólares dicen que llevarán al inmigrante “de manera
segura” a EE. UU., pero a mitad de camino dejan a las personas abandonadas y
las mismas luego son rescatas por inmigración que patrullan las fronteras.
Luego, enfrentan cargos penales en una corte por contribuir al tráfico de
personas.
“Todos
los puertos que no son entradas legales son considerados un crimen porque estas
ingresando sin autorización y el mismo puede acarrear cargos penales”, aseguró
el abogado.
“Una
vez que entras a la corte de inmigración, ellos escuchan el testimonio. Allí
pueden que aprueben el asilo o que después de la entrevista te pidan una
fianza”, agregando que “el brazalete electrónico puede ser una de las
condiciones para salir de detención. El mismo se le puede colocar a la persona
con o sin récord criminal”.
Pero
los inmigrantes, que no tienen sus pertenencias porque algunas fueron robadas
por los llamados coyotes o se mojaron y las dan por pérdidas luego de cruzar el
río Bravo, no tienen dinero para pagar la fianza y hasta pueden durar dos años
detenidos.
“El
sistema de detención está colapsado. Sin embargo no se les viola los derechos
humanos. Pese a que están colapsados, se cumple con los estandartes. Nosotros
(con el grupo de abogados que trabaja) hemos ayudado a personas que tenían
desde 28 a 29 meses presos (2 años y cinco meses)”, describió De la Vega.
“Cualquier
persona puede ser detenida una vez pida asilo en la frontera. La raíz del
problema es simplemente que el Gobierno debe filtrar a las personas antes de
dejarlas entrar, esto significa posible detención o cárcel. Pueden durar meses
o años. Todo depende de qué tanto dure el proceso de asilo en detención o si la
persona sale bajo fianza”.
Deportación
El
23 de enero de 2019, el régimen de Nicolás Maduro rompió relaciones
diplomáticos con Donald Trump, luego de que EE. UU. reconociera a Juan Guaidó
como presidente legítimo de Venezuela y declarara “al hijo de Hugo Chávez” el
usurpador del Palacio presidencial de Miraflores.
Ante
ello, los venezolanos que deben ser deportados son llevados a Panamá, Colombia
y hasta República Dominicana para que luego lleguen a su tierra natal. “EE.
UU. usa terceros países para llevarlos (los inmigrantes) a Venezuela. El problema
de la administración es que algunas veces no los quiere deportar y los dejan
detenidos por meses”, aclaró el abogado.
“Cuando
usted es deportado de USA, el Gobierno le paga por el viaje. Pero la
responsabilidad es del país natal, una vez entran al aeropuerto”, detalló De la
Vega.
Ingresar
por la vía legal
Algunas
personas han sido “mal asesoradas” antes de ingresar al país. Pero lo que deben
tener en consideración es que entrar por las vías legales es la mejor opción
para evitar caer en procesos de extorsión, trata de personas, prostitución,
secuestro y en la muerte.
“Si
vienen a pedir asilo no deben mentirle al oficial”, asimismo deben presentar
pruebas que sostengan que usted es un perseguido político. Igualmente,
pueden ingresar a través de las distintas visas que aunque “está costando” es
una opción antes de “aventurarse” en un terreno desconocido. Este
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Texto
@CBetzimar