Prensa. Diario Las Américas.
Una sonda europea y de la NASA ha tomado las fotos más cercanas que se hayan captado del Sol, las que han revelado innumerables pequeñas “fogatas” por todas partes. Los científicos dieron a conocer el jueves las primeras imágenes tomadas por la Sonda Orbital Solar, lanzada desde Cabo Cañaveral en febrero.
Las primeras imágenes
de la sonda Solar Orbiter recibidas en La Tierra mostraron minierupciones de
plasma que podrían esclarecer uno de los enigmas que más intriga a los
astrónomos: porque en la superficie de la estrella la temperatura es de unos
pocos miles de grados y en la corona, a cientos de miles de kilómetros, llega a
millones.
Tras 10 meses de viaje, la misión europeo-estadounidense está obteniendo las primeras imágenes científicamente prometedoras, gracias a sus seis instrumentos de observación que dan al vehículo una capacidad única para tomar imágenes del astro tanto en todo el espectro electromagnético.
"Nunca se había
visto el Sol tan de cerca", dijo a la AFP Anne Pacros, responsable de la
carga útil de la misión Solar Orbiter, una colaboración entre la Agencia
Espacial Europea (ESA) y la NASA, que despegó de la Tierra el 10 de febrero.
La sonda se encontraba a 77 millones de kilómetros del Sol —aproximadamente a mitad de camino entre el astro y la Tierra— cuando tomó las espectaculares fotos de alta resolución el mes pasado.
La Sonda Solar Parker
de la NASA se encuentra mucho más cerca del Sol que la Orbital Solar, demasiado
cerca para que las cámaras puedan tomar fotos con seguridad. Su única cámara
apunta en dirección opuesta al astro para observar el viento solar.
Por eso las nuevas
fotos de la Orbital Solar, que muestran remolinos amarillos y grises oscuros
—las primeras tan cercanas al sol y en tan pequeña escala— son tan valiosas. El
equipo tuvo que crear un vocabulario nuevo para designar estas pequeñas
fogatas, dijo el científico Daniel Muller, de la Agencia Espacial Europea.
Muller dijo la multitud
observada de “fogatas” que se alzan hacia la corona, la atmósfera exterior del
sol, son posiblemente “las primas menores de las llamaradas solares que ya
conocemos”. Son millones, o miles de millones, de veces más pequeñas y quizás
calientan la corona, que por razones desconocidas es cientos de veces más
caliente que el sol.
David Berghmans, del
Observatorio Real de Bélgica y científico principal del instrumento que captó
las imágenes, dijo que éstas lo dejaron estupefacto. Dijo que su reacción inicial
fue, “esto no es posible. No puede ser tan bueno”.
“Era mucho mejor de lo
que esperábamos, de lo que nos atrevíamos a esperar”, dijo Berghmans. Esas
llamadas fogatas están “literalmente dondequiera que miremos”, dijo Berghmans.
Aún no se sabe bien qué son, podrían ser miniexplosiones, llamadas
nanollamaradas. Se prevén nuevas mediciones.
La sonda inclinará su
órbita a medida que prosigue la misión para brindar imágenes sin precedentes de
los polos solares. Dentro de dos años, la Orbital Solar se encontrará aún más
cerca del astro. “Esto es apenas el comienzo de la larga travesía épica de la
Sonda Orbital Solar”, dijo Muller.
La pandemia ha
obligado a los científicos del proyecto a trabajar desde casa durante meses.
Unos pocos ingenieros pueden concurrir en un momento dado al centro de control
en Darmstadt, Alemania.
FUENTE: AP