Columna. Crónicas Alto Apureñas. Aljer “Chino” Ereú.
Es la historia
de un puente
construido
sobre el afluente:
el Arauca
vibrador.
Abrazo de dos
naciones
hijas de las
razones
de nuestro
Libertador.
Este
importante pasadero que sirve de conexión binacional también cuenta con su
observación histórica. La misma señala, que su construcción se iniciaría en
marzo de 1964 durante el mandato presidencial en Venezuela de Raúl Leoni Otero
(1964-1969) abogado, político y masón venezolano, y ejerciendo la presidencia
en la hermana república de Colombia Guillermo León Valencia Muñoz (1962 - 1966)
segundo presidente del sistema bipartidista celebrado como Frente Nacional.
El proyecto
surgió por la necesidad de superar el accidente geográfico identificado como
Río Arauca, teniendo como objetivo principal la integración y apertura
comercial, permitiendo una conexión
fluida entre ambas naciones por la región del suroccidente del estado
Apure y la zona este del país
neogradino, minimizando los costos de
transporte y los tiempos de viaje.
El diseño original de la obra estuvo a cargo del ingeniero venezolano Gustavo Granados Ojeda (n. Rubio, Táchira, 3 de octubre de 1926-f. Mérida, 11 de enero de 2000) egresado de la Universidad de Los Andes. La empresa responsable de la construcción sería Esfega, ubicada para ese entonces en San Cristóbal, capital del Táchira (Ven). El cruce limítrofe se ubica en las coordenadas geográficas 7 ° 05 ′ 19 ″ N, 70 ° 44 ′ 25 ″ W.
Dos años y medio duraría la construcción de tan beneficiosa pasarela sobre el afluente nacido en la cordillera oriental de Colombia, en el Páramo El Almorzadero, a 4000 metros de altura sobre el nivel del mar, cerca del Nevado del Cocuy, con el nombre de Chitagá, conocido por los indios betoyes como Arauca, primeros habitantes de sus litorales hasta finales del siglo XIX. El nombre escogido para bautizar al puente fue José Antonio Páez (1790-1873) prócer de la independencia de Venezuela, presidente del país en tres oportunidades.
La
construcción en celosía con elementos
triangulares y con 168 metros de longitud
fue culminada en el último trimestre de
1966, siendo inaugurado en 1967 con la presencia de los mandatarios
Carlos Lleras Restrepo y Raúl Leoni. La elevación a puente internacional
llegaría el 09 de agosto del año 2013, cuando por recomendación del gobierno
colombiano al venezolano se crea la Aduana Principal, que se ubicaría en San
José de El Amparo, teniendo hasta la fecha esa importante definición.
Indudablemente el puente José Antonio Páez resulta ser un elemento de ingeniería con ventajas considerables, considerando las ubicaciones geográficas y potencialidades de ambas ciudades
fronterizas, con el anexo de sus poblados intermedios.
Este enlace
binacional que ha beneficiado a las dos partes desde su puesta en uso,
facilitaría y favorecería proyectos de envergadura como la creación de una
verdadera Zona de Libre Comercio, centrada en la supresión de barreras comerciales dentro del área que
delimitan los dos países, buscando una mayor armonización entre sus economías,
además de atraer nuevos mercados y servicios así como las inversiones foráneas.
Un puente que une, un puente para el desarrollo sustentable.
ALJER “CHINO”
EREÙ.-.
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