Columna. Albañil de la Historia. Ramón
Ojeda Crusate.
EL ÚLTIMO ABRAZO.
Hoy mis palabras afilan un dolor en la piedra
de la ausencia...la nostalgia acuña
tristeza y el sentimiento sacude la honda fibra del alma, para despedir
un amigo verdadero, de esos que uno desea que se vuelvan eterno... José de
Jesús Figueredo Gallardo (Lavativa), crecimos juntos a las orillas del Arauca
vibrador, en el pueblito hermoso donde todas las cosas se producían tan
espontáneas como su gente...
El surco de
la templanza nos hizo amigo incondicional...compartimos la estancia infantil en
la misma escuelita de frondosa arboleda y recibimos en lúdicas risas el llanto de aquel paraíso...Como si fuera
poco, en la adolescencia aprendimos a jugar el básquetbol y este deporte
terminó dándole más significado a nuestra amistad eterna...A mediados de los
años setenta, nos tocó aletear sobre el nido de la vida pueblerina y fue así,
como salimos a estudiar para el pueblo El Amparo, en los estudios le llevaba un
año y al salir adelante, se fue detrás de mí, coincidiendo su dormitorio
cercano a mi litera y eso terminó de estrecharnos como hermanos...
Allí, prácticamente,
al jugar en la intendencia de Arauca(Colombia),contra selecciones de esa nación, como la de Bogotá, pudimos
representar internacionalmente a nuestro país, en la selección de básquet, es
necesario caracterizar sus habilidades como un buen rebote, eso le permitía
alimentar mi juego, para hacerme lucir con
puntería, casi infalible...Aún recuerdo su ligera mirada de águila,
buscándome casi en los aire, provocando mi habilitación con un descuelgue, propio
de ese deporte para hacerme llegar la esférica y anidar dos puntos más para el
equipo...Ayer un viejo profesor de esos años, al darle a conocer la noticia del
fallecimiento de mi compadre Figueredo, conociendo el vínculo deportivo que nos
unía, atinó a decirme; "se marchó tu yunta de juego"...
Realmente
fueron muchas las eventualidades compartidas... jamás dejamos esa vieja amistad
incrustada en los tabloncillos de baloncesto...En nuestro quehacer profesional,
fue él, un gladiador para mejorar el gremio de pescadores que representaba...me
consta su continuas preocupaciones que terminaron involucrándome en esa área
como luchador social...A los viejos pescadores del pueblo, como Don Federico
puerta, Fagundez, Don Pancho, Concha Aguilar, chucho Ramírez, Eloy Castillo, Nepomuceno,
Ceferino Querales y muchos pescadores más del río Arauca, los pudimos organizar
en cooperativas, para luego conseguirles aquellos primeros créditos de motores
fuera de borda, el tren de pesca y una cava cuarto frío, más el centro de
acopio pesquero, eso fue como una coronación a tantos esfuerzos...
Eran tiempos
difíciles, pero lo dedicamos en madurar la abundancia para nuestro pueblo, sin
esperar nada a cambio, ni ver quiénes disfrutarán los resultados... para nosotros, lo más
interesante siempre fue, embriagar toda
la aurora del mañana con el porvenir soñado...El tiempo continuó
arrastrándonos de manos unidas, rezando
juntos la misma oración...Hoy te marchas compadrito, se eleva tu espíritu al
plano superior del cielo, a esa distancia ya no tendré oportunidad de darte
otro abrazo... Una vena de luz que marcó tu existencia me traen viejos recuerdos que impulsan todos mis
anhelos, para poder pedirle a Dios que sea Clemente y misericordioso en su
juicio, quiero tener la oportunidad de volver a encontrarte y eternizar nuestra vieja amistad de hermano...
Hace poco, recién
terminado los juegos vacacionales, nos encontramos casualmente, en la Avenida
Lauro Carrillo de Elorza, a la altura del CDI, fue la última vez que nos vimos,
se detuvo y me invitó a saludarnos de abrazo, aduciendo con fuerza y
convicción: "es que nosotros somos amigos", todo lo hizo en un tono
natural y espontáneo...literalmente significó una llamativa emoción, causando
cierta sensación de sorpresa en mi interior...luego sentí el afecto de la
sinceridad plena y pura, a brazo abierto, convirtiéndose en: EL ÚLTIMO ABRAZO
de este amigo incondicional, que ni siquiera la muerte, con toda la fuerza del
fin, podrá silenciar tantos afectos existenciales que nos dimos como buenos paisanos...
Hoy se ha
marchado, José Figueredo, doblando recuerdos bonitos de infancia, estudio,
juegos y de luchas....Compadrito aquí Estaré frente a tu féretro como en otro
tiempos, todo angustia y todo dolor, haciendo la jugada maravillosa que
practicamos para cuando llegara el momento final del juego...Tu pueblo te
premiará con la aureola de la victoria...Hay una cancha que lleva tu nombre y
te asegura vida después de la vida en la memoria popular.... satisfecho de
haberte tenido como un hermano
auténtico, en los ardientes pasajes de
la férreas luchas,.. He aquí tu compañero Condiscípulo... Acompañándote en tu
última morada con la promesa fresca: ""Para siempre
amigo""...!
Autor: Ramón Ojeda Crusate.
Cronista del Municipio Rómulo
Gallegos.
Elorza, Octubre 2022.
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