Por José Àngel Jiménez Pérez.
Lava las berenjenas y córtalas en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor.
Coloca las rodajas en un colador, espolvoréalas con sal y déjalas reposar durante 30 minutos para que suelten el líquido amargo. Luego, enjuágalas y sécalas con papel absorbente.
Cocinar las berenjenas:
Calienta una sartén grande con un poco de aceite de oliva.
Dora las rodajas de berenjena por ambos lados hasta que estén tiernas y doradas. Retíralas y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Preparar la marinada:
En un recipiente pequeño, mezcla el aceite de oliva, el vinagre, el ajo picado, el orégano, el pimentón (si lo usas), sal y pimienta.
Montar el antipasto:
Coloca las rodajas de berenjena en una fuente o bandeja.
Vierte la marinada sobre las berenjenas, asegurándote de que queden bien impregnadas.
Cubre con papel film y deja reposar en el refrigerador durante al menos 1 hora (o toda la noche) para que los sabores se integren.
Servir:
Antes de servir, espolvorea con perejil fresco picado.
Puedes acompañar con pan crujiente o tostadas.
¡Y listo! Este antipasto de berenjena es perfecto para compartir en reuniones o como parte de una tabla de entradas. ¡Buen provecho! 
Abogado. JOSÉ ANGEL JIMENEZ PEREZ
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