Prensa.
Un Mundo sin Mordaza.
Desde
un mundo Sin Mordaza rechazamos contundentemente la acción arbitraria de
Conatel, por abrirle un proceso administrativo a Globovisión en donde se le prohíbe transmitir
el artículo 231 de nuestra Constitución, porque incita al odio, la zozobra y la
alteración al orden público.
Consideramos
que es un delito, que un medio de comunicación en plena libertad de expresión
sea censurado y amedrentado solo por alertar al pueblo venezolano de lo que
ocurre con su gobierno y con la interpretación que le están dando a uno de los
artículos más álgidos a la hora de la toma de posesión del presidente de la
república.
Cabe
destacar que esta decisión de perseguir y callar a este medio de comunicación
viene de manos del Presidente de la Asamblea Nacional Diosdado Cabello, el vice
presidente Nicolás Maduro y el presidente de PDVSA Rafael Ramírez, todo esto
con la firme intención de tapar todo el vacío de poder en el que se encuentra
Venezuela, dejar a un lado la pugna que tienen por el poder y las
contradicciones que se han presentado a la hora de poner el sucesor del
presidente Hugo Chávez.
En
un mundo sin mordaza nos solidarizamos con Globovisión, con sus trabajadores y
con la libertad de expresión, dejar a esta planta televisiva a merced de este
régimen sería dejar morir la información en nuestras manos. Es la hora de
invocar el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que
expresa, “todo individuo tiene derecho a libertad de opinión y de expresión,
este derecho incluye el no ser molestado a causas de sus opiniones, el de
investigar y recibir informaciones, y el de difundirlas, sin limitación de
fronteras, por cualquier medio de expresión”.
En
este mismo sentido citamos el artículo 12 de los Derechos Humanos que deja bien
claro que “nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su
familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o su
reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales
injerencias”.
Basta
de atropellos y de persecuciones a Globovisión, los medios de comunicación
tienen el deber de informar y el pueblo en general tienen el derecho de estar
informado por otros medios, que no sea el Canal 8 o el sistema de medios
públicos controlados por el estado.
No
olvidemos que el único canal de contrapeso que tenemos contra el régimen se
llama Globovisión, debemos apoyarlo, defenderlo de arbitrariedades y de revanchismo
por parte del gobierno.
Si
cierran este canal la libertad de prensa en Venezuela quedara en un estado
estacionario en ruta a la muerte, lo que dejaría como consecuencia el silencio
de un pueblo que no tendrá como defender sus derechos ante tanto abuso de poder
por parte del chavismo.