Tras este enfrentamiento resultaron heridos nueve estudiantes por perdigones.
Los uniformados habrían rodeado los edificios de Biología y Química para exigir la entrega de los videos de las cámaras de seguridad del Alma Mater, donde fueron registradas las agresiones por parte de la Fuerza Armada. Los militares bloquearon la salida de los estudiantes para forzar la entrega de las grabaciones.
El vicerrector administrativo de la ULA, Omar Pérez Díaz, lamentó profundamente la violación del espacio universitario utilizando las armas de la República. "Ya gracias a Dios la calma volvió", acotó Pérez Díaz vía telefónica con el programa Aló Ciudadano.
Dijo que las autoridades académicas negociaron con los oficiales de la Guardia Nacional para que se retiraran del campus. Añadió que los estudiantes heridos fueron trasladados a centros asistenciales de la entidad.