Prensa. Diario El Nacional.
Al igual que cuando Chávez se inscribió en 2012, la presentación
de Maduro la hizo José Vicente Rangel, quien fustigó a Henrique Capriles
Radonski por pedir información real de cuándo murió Chávez
A las
11:50 am entró Nicolás Maduro, vestido con uniforme de la FVF y escoltado por
Diosdado Cabello, al Consejo Nacional Electoral. Sólo los 12 partidos del Polo
Patriótico lo inscribieron como candidato presidencial, pues no aceptaron a 4
ligados con la oposición (Cambio, Juan Bimba, Pana y Piedra) ni a otros tres
disidentes (VBR, ORA y Joven).
A las 12: 10 m consignó los recaudos, entre ellos la reedición del Segundo Plan
Socialista de la Nación, a Tibisay Lucena, a quien besó en la mejilla; mientras
que al rector Vicente Díaz le tendió la mano y este aprovechó para darle
“algunos consejos”. Desde el balcón del CNE, Maduro, entre sollozos, mostró la
carpeta a los seguidores de Hugo Chávez que permanecían, algunos desde las 6:00
am, otros llegaron dos horas más tarde a la plaza Diego Ibarra. “Pido al
Libertador y al padre redentor Chávez, fuerza y sabiduría para cumplir la orden
que nos instruyó aquel 8 de noviembre de 2012. No soy Chávez, soy su hijo, su
soldado”.
Al igual que cuando Chávez se inscribió en 2012, la presentación de Maduro la
hizo José Vicente Rangel, quien fustigó a Henrique Capriles Radonski por pedir
información real de cuándo murió Chávez: “Sólo un canalla se atreve a levantar
una infamia a la familia del Presidente. ¡Vamos a derrotar la infamia con 10
millones de votos como un tributo a Chávez!”.
Antes de que Maduro hablara se oyó la versión del Himno Nacional cantada por el
presidente fallecido. “El pueblo no le falló, comandante”, dijo el presidente
encargado, acompañado de Cilia Flores, quien le dio un “piquito” por petición
de los presentes y le prometió casarse el 15 de abril si llega a Miraflores. “A
mi sí me gusta el beso de una mujer”.
Sin mencionar a Capriles, acusó a la oposición de “inocular” odio al “pueblo
chavista” con un fin: “Que se depriman y deje caer la bandera de Chávez. ¡Que
el pueblo no abandone las calles”. Por ello desestimó la crítica de Capriles
por que el Parlamento no dio un minuto de silencio al barinés. “Por Chávez no
habrá silencio. Nadie callará al pueblo de Venezuela. Ni un minuto de silencio,
toda una vida de combate, un siglo de canciones”.
En medio del discurso ofreció poner “pepitos” los hospitales; que pasarán de
386.000 viviendas construidas hasta 2012 a 3 millones en “próximos años”. “¡Lo
juro!”, expresó.
La inseguridad entró como prioridad para las ofertas de gobierno y, por ello, anunció que Elías Jaua iría al barrio más peligroso de Petare para reunirse con las bandas. “Vaya Jaua con el pecho abierto, sin armas, a hablarle. Subamos a pie y toquemos el escondite del delincuente. ¡Vengan a hacer patria, entreguen sus armas desde la próxima semana! Estamos dispuestos a estrecharles las manos; pero, si no, apretaremos la mano dura e iremos con la policía, con guardia. ¡Seré el presidente que acabe con la violencia, con la inseguridad!”. Al estilo de Chávez, dijo al ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol: “La gente tiene derecho a la paz, a la seguridad”.
Cilia
Flores salió, desde ayer, de la Procuraduría General, y será secretaria del
Comando Chávez. “No es primera dama, sino ‘primera combatiente’ en calles; no
una segundona”, afirmó Maduro. La escuela de testigos del PSUV convocó a una
reunión el viernes, en el hotel Aba Caracas, a 10:00 am, a 24 directores
regionales, informó su coordinador, Pedro Carreño.