Prensa. Expresión
Libre. Caracas.
El pasado lunes 20 de
mayo, Venezolana de Televisión (VTV), uno de los siete canales propiedad del
Estado venezolano que están siendo utilizados como si fueran propiedad privada
del partido de gobierno, emitió lo que muchos venezolanos confían sea la última
presentación del programa La Hojilla, que durante nueve años fue considerado
por el país democrático como el mayor compendio de violaciones a la
Constitución y a las leyes, de atropellos a los derechos humanos y de
vulgaridad extrema que se ha visto en la televisión venezolana y,
probablemente, en la de cualquier país del mundo civilizado.
Lo
que parece el final de este espacio televisivo se ha producido,
presuntamente, en razón de nuevas violaciones a la ley cometidas por el
conductor del programa, quien a lo largo de casi una década se comportó, dentro
y fuera de los estudios de VTV, como si estuviera investido de alguna
prerrogativa especial, de alguna patente de corso que le hacía posible incurrir
en las más insólitas licencias, en perfecta consonancia con los interés
sectarios y sectoriales de quienes ejercen el control absoluto de las
instituciones en Venezuela desde hace catorce años.
Valga
la pena recordar que a pesar del cúmulo de irregularidades cometidas y
ampliamente documentadas por expertos, gremios y organizaciones de derechos
humanos, el programa fue considerado por el desaparecido presidente de la
República, Hugo Chávez Frías, como “el mejor programa de análisis político de
la televisión venezolana”, a algunas de cuyas emisiones acudió en persona y
participaba telefónicamente para dar a conocer decisiones de gobierno y atacar
a sus adversarios políticos.
Expresion Libre, Comunicadores por la Paz y la Democracia, considera que la
salida definitiva del aire del programa La Hojilla, por su contenido contrario
a la paz y a la convivencia, es una medida que el pueblo venezolano recibe con
alivio y beneplácito. La comunicación que exige la Venezuela, acogotada por las
más diversas crisis, es la que sirva para difundir los mensajes de la paz, del
respeto, de la unión de todos los venezolanos para construir entre todos los
sectores un país que permita la superación de sus ciudadanos y de sus futuras
generaciones en todos los órdenes. Así
mismo, esperamos que los hechos delictivos que se han puesto de manifiesto no
queden en la impunidad y las autoridades competentes actúen diligentemente para
castigarlos.