Columna. Orlando Nieves.
El negro José, nace en el año
1973, producto de los romances y amores escondidos entre Juan Alirio Pérez Luna
y Dinora del Valle Fajardo en tierras San Rafaeleñas. La señora Prica
Hernández, la partera del vecindario, fue quien le dio su primera nalgada y dijo
en voz alta desde adentro, es varón, negro, grande y llora duro Juan, como era
costumbre se prendió la parranda y se
repartieron los miaos.
El negro José, conocido
popularmente como Chiguagua, creció entre las costumbres y faenas del llano, la
gente conocida le puso varios apodos: El Zamurito, El Gorogoro, La Tonina,
Pintura Negra y como tenia el pelo como un indio, paraito también le pusieron
Chigüire. Desde muy pequeño fue quesero, pescador, bodeguero, becerrero,
estudiante, bailador, cantante, panadero, agricultor de maíz, frijoles,
caraota, yuca, topochero, sembrador de caña, algodonero, maraquero en los
bailes, le gustaba hacer los trompos de madera, cazador de coporo, palometas,
cachamas, bagre, cajaro, caribe… “Recuerdo que la gente nos miraba, se reían y
decían: ¿de dónde salieron esos Indios? Refiriéndose a mí y a mis hermanos y
hermanas Rosa Isabel, Julia Tomasa, Sandy Wilfredo, y Alexis Hernández”.
En el año 89 Franklin Pérez se
estaba iniciando como arpista y chiguagua como cuatrista, juntos decidieron
practicar algunas piezas criollas. Nilo Pérez otro arpista de la familia, notó
que tocaba y lo llevo para una fiesta, donde la Señora Margarita Ramos al
terminar la fiesta le dieron 10 Bolívares. Son muchos los escenarios donde
Chiguagua ha demostrado su talento, hoy es considerado uno de los mejores
músicos de la región.
José Pérez “Chiguagua”, como
músico es conocido a nivel nacional e internacional por los artistas de
televisión, radio prensa, farándula, cantantes de grupos bailables y del folklore
venezolano. Gracias a Dios, según nos cuenta, ha tenido la oportunidad de tocar
y de acompañar a los artistas como: Reinaldo Armas, Teo Galíndez, Rumi Olivo,
Rogelio Ortiz, Pedro Gamarra, Juan de los Santos Contreras “ El Carrao de
Palmarito”, Carlos Guevara, Francisco Montoya, José Ali Nieves, Luís Silva,
Cristina Maica, Argénis Salazar, Julio Camacho, Ignacio Rondon, Jorge Guerrero,
José Gregorio Romero “El Mandinga de la copla”, Reina Lucero, Cheo Hernández
Prisco entre otros grandes de la música llanera.
Como docente desempeña un papel
encomiable asesorando a los docentes y a los niños y niñas que se inician en
nuestro folklore. Alegre, jovial y siempre con una anécdota que contar,
chiguagua cuenta con la estima y el aprecio de todo aquel que lo conoce. Su
trabajo habla por sí solo, con su profesionalismo y el apoyo que le da a las
nuevas generaciones de músicos y cantantes, hacen del negro chiguagua uno de
los baluartes de nuestra tierra apureña. Hay que seguir adelante, porque el
camino es duro sancho…