El gobierno
nacional tiene la responsabilidad de diseñar e implementar políticas de Estado
que prevengan el embarazo precoz, la deserción escolar, el ocio, el desempleo y
el consumo de drogas en niños, jóvenes y adultos.
Prensa
Fundehama.
La
Fundación para el Desarrollo Humano en Armonía con el Medio Ambiente
(Fundehama) invita a todos los sectores que conforman la sociedad civil y en
especial al Ejecutivo Nacional a realizar una profunda reflexión sobre la
situación actual de la familia venezolana y a unir esfuerzos para actuar en
función de protegerla y fortalecerla, entendiendo, que la estabilidad de ésta
es la estabilidad de la sociedad y representa la clave para frenar la violencia
generalizada que nos agobia cada día.
José
Ríos Lugo presidente de esta organización “sin fines de lucro, ni militancia
política e ideológica” que trabaja educando en valores, contra la violencia y
por el desarrollo humano pleno de niños, adolescentes y jóvenes de sectores
populares, señala que “hoy día la
familia venezolana vive su más profunda crisis como institución fundamental de
la sociedad debido, entre otros factores a:
la distorsión de los valores, la disfuncionalidad, el embarazo
precoz, la ignorancia (falta de
educación), la transculturización, los
problemas de índole económica y a la ausencia de reales políticas sociales de
protección y fortalecimiento, por parte del ejecutivo nacional, que la blinden y permitan su consolidación
para que sus miembros convivan en un medio ambiente sano, estable y abundante
en valores y afectos”.
El
comunicador social y profesor universitario asegura que la protección y
fortalecimiento de la familia sí bien son, en principio, responsabilidad directa
del Estado y las instituciones que lo conforman no es menos cierto, que
corresponde a todos los sectores de la sociedad como: la Iglesia, las
universidades, los empresarios, los gremios profesionales, los sindicatos, las
organizaciones políticas y sociales e individualidades como los artistas y los
deportistas contribuir enérgicamente a su amparo y desarrollo pues de ello
depende el equilibrio y la paz que deben caracterizar a de toda sociedad sana.
En
este sentido sostiene Ríos Lugo que muchas de esas instituciones u
organizaciones de la sociedad, ya nombradas, -entierran la cabeza, cual
avestruz, se hacen “las suecas” como popularmente se dice o simplemente
permanecen indiferentes ante los factores que inciden directamente en contra de
la estabilidad familiar, negándose conscientemente a unir esfuerzos para
enfrentar dichos factores y de manera acomodaticia dejándole, solo al papá
Estado, la responsabilidad de velar por la protección y el desarrollo de la
familia cuando es un deber de todos.
Por
otra parte José Ríos Lugo manifiesta que reconoce y enaltece el esfuerzo de la
Iglesia Católica por llevar el “necesario” mensaje espiritual de amor y paz a
la familia en Venezuela y el mundo pero, señala que a su juicio la Iglesia
puede y debe hacer mucho más como por ejemplo utilizar su ascendencia en el
pueblo y solvencia moral para llamar e impulsar un “gran encuentro nacional” de
todos los que conforman la sociedad en función de unificar esfuerzos y
concertar soluciones, desde la sociedad civil, a los grandes problemas que nos
aquejan como este de la crisis familiar o por ejemplo en de la violencia
desbordada. En este sentido –acotó Ríos Lugo- que la Fundehama viene haciendo
un llamado desde el 2011 para que la Iglesia y las universidades convoquen y materialicen
ese “gran encuentro nacional” pero que hasta la fecha no han recibido respuesta
alguna”.
Explica
el presidente de Fundehama que una familia disfuncional es una familia en la
que los conflictos, la mala conducta, y muchas veces el abuso por parte de los
miembros individuales que la conforman se producen continuamente y
regularmente, lo que lleva a otros miembros a acomodarse a tales acciones. “A
veces los niños crecen en tales familias con el entendimiento de que tal
disposición es normal. Las familias disfuncionales son principalmente el
resultado de adultos codependientes, y también pueden verse afectados por las
adicciones, como el abuso de sustancias
y otras drogas”. Otros orígenes, agrega Ríos Lugo, son las enfermedades
mentales no tratadas, y padres que emulan o intentan corregir a sus propios
padres disfuncionales. “En algunos casos, se observa que una madre sometida
permitirá que un padre dominante abuse de los hijos.
Una
vez más el profesor universitario José Ríos Lugo, advierte que el problema
principal de Venezuela es cultural y que la respuesta o solución ha dicho
problema, no es otra, sino lo educativo por, lo cual, en Fundehama apuestan a
la realización de grandes y continuas campañas de concienciación para enseñar a
la gente sobre valores como: el respeto, la honestidad, la tolerancia, el
trabajo, la constancia, la solidaridad y el amor, entre otros. Así como también
sobre los deberes ciudadanos, la prevención en salud física y mental y la
experiencia espiritual, desde la fe y/o religión positiva que, cada quien,
quiera profesar pues eso es lo que nos hace humanos.