Diario
Tal Cual.
Miles
de estudiantes volvieron a protestar este viernes de manera pacífica en las
calles de Caracas y otras ciudades en una jornada en la que exigieron la
liberación de los detenidos, 25 de ellos liberados según la Fiscalía mientras
74 permanecen a la espera de ser presentados en horas a la Justicia.
En
la capital, un nutrido grupo de estudiantes se concentró desde primeras horas
de la mañana de este viernes en Plaza Altamira, en el este de la ciudad, para
posteriormente, en la tarde, dirigirse a la representación diplomática de la
Organización de Estados Americanos (OEA) para entregar una carta.
En
el documento, según medios locales, los estudiantes piden la liberación de
todos los presos y el cese de la represión, así como la anulación de los
juicios abiertos. Los jóvenes piden que "se conozca a nivel internacional
que hubo torturas de las más bárbaras" y reclaman "justicia contra
quienes ordenaron y cometieron tales delitos". Además piden una Comisión
de la Verdad sobre lo ocurrido el día 12 de febrero y respeto al derecho a la
protesta pacífica, entre otros puntos.
La
entrega de la carta puso punto final a la manifestación que de nuevo se
desarrolló en Caracas después de que el pasado miércoles una marcha pacífica
contra el Gobierno de Nicolás Maduro finalizara con duros enfrentamientos que
dejaron tres muertos más de sesenta heridos y decenas de detenidos.
La
Fiscalía venezolana confirmó este viernes que 99 personas fueran aprehendidas
como consecuencia de incidentes, de los que 25 ya han sido liberados y los
otros 74 serán presentados ante la Justicia en las próximas horas. "Vale
mencionar que de esas 25 personas, a 21 se les otorgó medidas cautelares de
presentación periódica ante la instancia judicial; mientras que las otras
cuatro admitieron su responsabilidad en el hecho y se acordó la suspensión
condicional del proceso", indicó la Fiscalía.
Entre
los liberados figuran cuatro de los cinco jóvenes que habían sido detenidos la
pasada semana por su presunta participación en un ataque a la residencia del
gobernador del estado Táchira (oeste), José Vielma.
El
Ministerio Público indicó que se dictaron medidas cautelares de presentación
para los cuatro y que el tribunal desestimó hacerlo con el quinto por "los
elementos de interés criminalístico recabados al momento de su
aprehensión".
Mientras
tanto el Gobierno continuó hoy con las acusaciones contra los medios
internacionales. El canciller de Venezuela, Elías Jaua, aseguró que el
"aparato propagandístico del mundo" se ha unido para atacar a su país
y que los medios internacionales tratan de tergiversar los hechos de violencia
que se produjeron el pasado miércoles para culpar al Gobierno.
"Nuevamente
el pueblo venezolano enfrenta una arremetida fascista", dijo Jaua y señaló
que "ni todo el aparato propagandístico del mundo que está ahorita unido
como una sola fuerza para atacar a Venezuela, liderizada por las principales
cadenas de los medios internacionales", podrá derrotar la voluntad de paz
del país.
Jaua
dijo que "se quiere tergiversar hasta tal punto la realidad que se
pretende decir que la violencia ha sido fomentada por el propio Gobierno para
justificar la represión".
Por
su parte, la Alianza Bolivariana, de la que forma parte Venezuela, expresó su
"más firme" apoyo al Gobierno de Nicolás Maduro tras los incidentes
que el pasado miércoles dejaron tres muertos, algo que consideró parte de una
estrategia de la derecha internacional para "desestabilizar" y
generar una ruptura del orden constitucional.
La
alianza opositora venezolana Mesa de la Unidad Democrática (MUD) pidió también
la liberación de los detenidos y el desarme de "grupos ilegales
armados", al tiempo que exigió que cesen los señalamientos
"infundados" contra opositores. "Libertad para los detenidos es
el primer paso para la paz en Venezuela", dijo el secretario ejecutivo de
la MUD, Ramón Guillermo Aveledo, en rueda de prensa en la que destacó que la
alianza opositora también exige "el desarme de los denominados
colectivos".
Aveledo
indicó que esos "grupos ilegales armados", asociados con el
oficialismo, tienen una "organización paramilitar" y poseen armamento
de guerra. También el presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela
(CEV), Diego Padrón, se pronunció sobre los hechos de violencia señalando que
el Gobierno debe controlar y desarmar a los "grupos violentos".