Columna. Orlando
Nieves.
Qué
bueno es saber que el teatro apureño renace nuevamente de la mano de jóvenes
con un inmenso amor al arte teatral. La semana pasada estrenaron las crónicas
desquiciadas de la talentosa y excelente escritora Indira Páez, vale decir que
la gente del grupo de teatro Proscenium eligió una excelente pieza para su
presentación a la sociedad.
Eduardo
Palma es el director y está acompañado de excelentes actores y actrices que
demostraron su talento en las tablas (aun cuando por la falta de espacios
teatrales se presentaron en un sitio que está dedicado al cine) este grupo de
artistas lograron que los amantes del teatro se compenetraran con los textos
envolviéndolos en un fascinante viaje por la cotidianidad de lo humano, viviendo
un exquisito paseo social hecho espectáculo teatral, muy urbano y fresco las
crónicas desquiciadas dejaron pensando a muchos en su propia realidad.
Auricelys
Tovar, Tibisay Cordoba, José G. Ramos, Erick García, Melissa Mayol, Gabriands
Pereira, Fanny Araujo y Eduardo Palma interpretaron las crónicas como un regalo
al público apureño retomando las tablas a otro nivel del que estamos
acostumbrados. Volvimos a ver teatro como solo la fugacidad del teatro puede
serlo, los monólogos escritos por Indira Páez y llevados al escenario por
Proscenium, nos hizo sobrevolar el tiempo y el espacio abrigando la esperanza que en el transcurrir
del futuro nos darán muchas sorpresas más.
Estos
jóvenes y no tan jóvenes, muestran dentro de sí un fuego incandescente y un
talento genuino que bien llevado puede llegar a ser indestructible y
convertirlos en actores y actrices de primera línea, hay que estar pendiente de
ellos. Oscar Wilde decía “que el arte no es para los holgazanes y una obra de
este calibre, con una dirección como la de Eduardo Palma no es
fruto de holgazanería, sino el resultado de un intenso trabajo y mucho talento.
Este sábado se vuelven a presentar en las instalaciones del Hotel Acuario a las
7 de la noche y volveremos a disfrutar de un excelente trabajo teatral, todos
están invitados y no pueden faltar.
Como espectador y amante del teatro, no puedo
dejar de dar las gracias a todo el equipo responsable de esta obra, por haberse
atrevido a regalarnos una excelente pieza y se que están estudiando la
posibilidad de llevar a las tablas “Amanecí como con ganas de morirme” también
de Indira Páez, me adelanto y se las recomiendo porque tuve el placer de verla
en escena.
A
los integrantes de Proscenium les auguro mil éxitos, ni uno más, y debo
decirles que espero seguir disfrutando de sus trabajos. No desmayen, sigan
adelante el camino es difícil pero vale la pena. Como dijo Fernanda Orazi en
una ocasión: “El teatro es un lugar para pensar.
No tiene una técnica definida, creo que es la más indefinida de las artes. Y es
un acto colectivo y voluntario. En realidad, nadie necesita el teatro, pero
algunos decidimos juntarnos para hacerlo”.