El cineasta
mexicano Alejandro González Iñárritu; Eddie Redmayne gana el Óscar a Mejor
actor y Julianne Moore gana el Óscar a Mejor actriz por Siempre Alice
Prensa. Diario
El Universal.
Birdman
logró en la madrugada de este lunes el Oscar a la Mejor Película en la 87
edición de los premios de la Academia de Hollywoody, la cual se confirmó como
la gran triunfadora de la noche al sumar los premios a mejor director, para el
mexicano Alejandro González Iñárritu, y a mejor guión original. Iñarritú hizo
chistes porque su compatriota Alfonso Cuaron obtuvo el mismo galardón el pasado
año. Desde el Teatro Dolby en Los
Ángeles agradeció a sus colaboradores por hacer realidad la osada película, y
abogó porque los mexicanos que viven en los Estados Unidos tengan un trato
digno, así como el que tuvieron los inmigrantes que llegaron a dicha nación
antes que ellos.
Por
su parte, Eddie Redmayne ganó el Óscar a mejor actor por Teoría del todo y
cargado de emociones el actor británico ofreció el premio a la familia del célebre astrofísico Stephen Hawking, quien
padeció una enfermedad degenerativa. El premio a la Mejor Actriz recayó en
Julianne Moore por su papel como una profesora universitaria a quien le
diagnostican Alzheimer en la película Still Alice.
La
ceremonia de la 87 edición de los premios de la Academia estuvo cargada de
mensajes reflexivos sobre los temas tratados en algunos films. La segregación
racial, los derechos de las mujeres; los derechos humanos; fueron algunas de
las menciones hechas por los ganadores.
El
anfitrión de la velada fue Neil Patrick Harris quien comenzó la noche con una
fugaz pero aguda broma a la selección homogénea de los nominados, antes de
lanzarse a un inspirado saludo musical a la magia de las películas.
"Esta
noche honramos a lo mejor y lo más blanco, lo siento, más brillante de
Hollywood", bromeó Harris, que conduce por primera vez los Oscar,
recibiendo carcajadas que parecieron romper con el habitual nerviosismo inicial
entre la realeza del espectáculo que llenaba el auditorio del Teatro Dolby.
La
broma de apertura fue una referencia a las críticas que enfrentan los votantes
del Oscar en esta ocasión por no haber nominado a un solo artista de color en
cualquiera de las categorías de actuación, algo que no había ocurrido en muchos
años.
En
una de sus bromas más disparatadas, y un homenaje a una escena de la cinta
Birdman, Harris salió desde bambalinas hacia el escenario principal seguido por
una cámara, vestido sólo con su ropa interior, zapatos y calcetines para
introducir a los presentadores del premio a mejor mezcla de sonido, diciendo:
"La actuación es una profesión noble".
Por
su parte Glory, el tema principal de la película Selma, ganó como mejor
canción. El galardón se anunció apenas
poco minutos después de que sus intérpretes, John Legend y Common, la cantaran
en directo provocando las lágrimas de varios actores.
La
excéntrica Lady Gaga fue la arriesgada opción de la Academia de Hollywood para
homenajear a la película The Sound of Music
en su 50 aniversario, lo que se tradujo en una interpretación vocal
impecable pero un "look" que combinó el vestido de princesa con los
tatuajes y las pelucas. Julie Andrews apareció en el escenario y ambas se
unieron en un fuerte abrazo de agradecimiento.
La
cantante de Poker Face descolocó en la
alfombra roja al aparecer con unos guantes rojos que estaban más cerca del uso
doméstico que de Gilda, pero lo más esperado era su actuación musical, cuya
temática se mantuvo en secreto hasta el último momento.
EFE/Dpa/AP/Reuters