Prensa.
EFE.
España expresó hoy su malestar a
Venezuela por las críticas del presidente Nicolás Maduro al jefe del Ejecutivo
español, Mariano Rajoy, en respuesta a una resolución aprobada por el
Parlamento de Madrid que pide la liberación de opositores encarcelados, como
Leopoldo López y Antonio Ledezma.
El Ministerio de Exteriores convocó al
embajador de Venezuela en España, Mario Isea, para manifestar el rechazo del
Gobierno a las declaraciones de Maduro. El mandatario venezolano criticó ayer
la resolución del Congreso de los Diputados en favor de la liberación de
políticos de oposición y dijo que preparará un conjunto de “respuestas
integrales” para “dar la batalla” a Madrid.
En concreto, Maduro dijo haber ordenado
al Gobierno analizar la “la agresión de que estamos siendo víctimas los
venezolanos en nuestra patria por parte de las élites corruptas y corrompidas
de España”.
“Estoy preparado para dar la batalla
contra Madrid”, señaló Maduro tras asegurar que desde España “todos los días”
hay “un ataque hacia Venezuela con informaciones que, asegura, sólo buscan
“sembrar el miedo y el odio”, al tiempo que de Rajoy afirmó que “tiene racismo
histórico, racismo social”.
El embajador Isea fue recibido en el
Ministerio por el director general para Iberoamérica, Pablo Gómez Olea, pues el
ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, acompaña al rey Felipe VI
en una visita a las instituciones de la Unión Europea, en Bruselas.
El embajador Isea permaneció en la sede
ministerial unos diez minutos y no hizo declaraciones a la prensa. Tras la
reunión el Ejecutivo emitió un comunicado en el que calificó de “intolerables”
las “declaraciones, insultos y amenazas” en su contra por parte de Maduro y
aseguró que este tipo de comentarios “no contribuyen a un mínimo entendimiento”
entre los dos gobiernos.
En la nota, Exteriores señala que las
autoridades españolas “han sido y serán siempre respetuosas de la dignidad de
las personas que ocupan cargos de gobierno en Venezuela”. Según el gobierno
español el embajador venezolano “ha tomado nota de estos mensajes y ha señalado
que los comunicaría a sus autoridades”.
La resolución del Congreso pide la
liberación “inmediata” del líder opositor venezolano Leopoldo López, del
alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, y de otros políticos del país
encarcelados. La proposición no de ley fue pactada por el PP y el PSOE, los
partidos mayoritarios, y respaldada por varios grupos menores de centroderecha,
mientras que fue rechazada por pequeñas formaciones de izquierda.
El texto aprobado reclama al Gobierno
español que lleve a cabo todas las iniciativas necesarias ante las autoridades
de Venezuela y la comunidad internacional para lograr la puesta en libertad de
estos líderes opositores. Este episodio se une a otros desencuentros en los
últimos años entre los dos países.
El más reciente fue a finales de octubre
pasado, cuando el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy – en su condición de
líder del Partido Popular – recibió a Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López.
López está en prisión por su supuesta responsabilidad en hechos violentos
durante las manifestaciones antigubernamentales de principios de 2014, que
causaron 43 muertos.
Este encuentro provocó el malestar de
Maduro, quien llamó a consultas a su embajador en Madrid, que no volvió hasta
finales de febrero. Ayer mismo, horas antes de la aprobación en el Congreso de
la resolución sobre los opositores detenidos, el embajador Isea dijo en un acto
público que desea que los partidos españoles “no hagan el juego” a quienes
buscan la impunidad y quedar en libertad sin ser enjuiciados por supuestos
delitos de violencia y terrorismo callejero.