El
presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, levantó este miércoles la orden de
suspensión de los bombardeos de las Fuerzas Armadas contra los campamentos de
las FARC, en respuesta al ataque de este grupo armado que dejó once militares
muertos en el suroeste del país.
Prensa.
EFE.
En una alocución desde la ciudad
colombiana de Cali (suroeste), donde encabezó un consejo de seguridad, Santos
señaló que el incidente es producto de “un ataque deliberado, no fortuito de
las FARC y eso implica un claro rompimiento de la promesa de un cese al fuego
unilateral” que esa guerrilla inició el pasado 20 de diciembre.
En la madrugada de hoy diez soldados y
un suboficial murieron en un ataque perpetrado por las Farc contra un pelotón
del Ejército que se encontraba descansando en un recinto deportivo en el
corregimiento de Timba, perteneciente al municipio de Buenos Aires, en el
departamento del Cauca, suroeste del país.
Este grupo insurgente había iniciado un
alto el fuego unilateral e indefinido el pasado 20 de diciembre tras más de dos
años de negociaciones de paz con el Gobierno colombiano.
En respuesta a ese alto el fuego, Santos
ordenó el 10 de marzo suspender los bombardeos contra los campamentos de las
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) durante un mes, y el pasado
jueves renovó el mandato como un paso para reducir la intensidad del conflicto
armado que azota al país desde hace más de medio siglo.
En su declaración de hoy, Santos señaló
que el ataque es “un hecho condenable que no quedará impune, exige mediadas
contundentes y tendrá consecuencias”. En este sentido, señaló que las Fuerzas
Armadas “no han suspendido ni suspenderán sus acciones de protección a la
sociedad ni sus acciones de control militar” y envió un mensaje a las FARC, a
quienes dijo que no va dejarse presionar para que el Gobierno declare un alto
el fuego bilateral.
“La decisión sobre el cese el fuego
bilateral no puede darse ni se dará sino como consecuencia de un acuerdo
previo, definitivo y verificable de terminación del conflicto”, apostilló. Tras
el ataque de esta mañana, los negociadores de las FARC en La Habana señalaron
que este ataque se debe a la “incoherencia” del Gobierno, que “está ordenando
operativos militares contra una guerrilla en tregua”.
El líder guerrillero Félix Antonio Muñoz
Lascarro, alias “Pastor Alape” convocó a Santos para que inicie un “cese al
fuego bilateral” que, en su opinión, “es urgente para la nación”. A pesar de la
decisión de responder al ataque de hoy, Santos insistió en su propósito de
acelerar las negociaciones con las FARC en La Habana. “Hechos de esta
naturaleza y de esta gravedad demuestran una vez más la necesidad de acelerar
la negociaciones. Esta es precisamente la guerra que queremos y que tenemos que
terminar”, concluyó.