El
presidente cubano, Raúl Castro, afirmó hoy que la negociación entre Cuba y
Estados Unidos “va bien” y señaló que, tras la salida oficial de la isla de la
lista de países patrocinadores del terrorismo a fines de mayo, se podrán
“nombrar embajadores”.
Prensa.
EFE.
“Va bien la cosa (con EE.UU), desde
luego a nuestro ritmo, que muchos se preguntan y critican que vamos muy lentos.
¿Y para qué tenemos que ir corriendo, para cometer errores?”, indicó hoy Castro
a periodistas al ser preguntado por la marcha de las conversaciones bilaterales
para restablecer vínculos diplomáticos.
“Extendemos relaciones, pero normalizar
relaciones ya es otra cosa”, distinguió el mandatario cubano, e insistió en que
para llegar a la fase de normalización “tiene que eliminarse el bloqueo
completo y la base de Guantánamo debe ser devuelta”.
Las declaraciones de Castro a la prensa
tuvieron lugar en el aeropuerto internacional “José Martí” de La Habana, donde
despidió personalmente al presidente francés, François Hollande, quien ayer
cursó una histórica visita oficial a la isla.
Castro insistió en que aún no está
resuelto el problema del bloqueo económico que EE.UU. aplica a la isla, cuyo
levantamiento depende ahora del Congreso de ese país, pero recordó que el
presidente Barack Obama ya utilizó sus facultades ejecutivas para proponer la
salida de Cuba de países terroristas.
La salida de esa nómina y encontrar un
banco para la oficina diplomática de La Habana en EE.UU. han sido las
principales exigencias de Cuba en el proceso de restablecimiento de relaciones
diplomáticas, anunciado por Castro y Obama el pasado 17 de diciembre.
“En 45 días, que se cumplen el día 29 de
mayo, ya se levantará ese tipo de injusta acusación y podremos nombrar los
embajadores. Ahora la cancillería está discutiendo las trámites, cómo van a ser
las cuestiones”, sostuvo Castro, en referencia al plazo que tiene el Congreso
estadounidense para hacer efectiva la decisión de Obama respecto a la salida de
Cuba de la lista.
Sobre la apertura de embajadas en
Washington y La Habana, el jefe de Estado cubano refirió detalles pendientes
como el radio de movimiento de los diplomáticos, y recordó que fue el gobierno
de Ronald Reagan el que impuso límites al desplazamiento de los funcionarios
cubanos en la capital estadounidense y en Nueva York.
“Cuba hizo lo mismo con sus funcionarios
en La Habana”, manifestó, y refirió que ahora los estadounidenses “alegan que
sus diplomáticos no deben tener menos autorización de movimiento que la que
tienen en Rusia, China, Vietnam”.
No obstante, Castro admitió que su mayor
preocupación sigue siendo el comportamiento que tendrán los diplomáticos de la
embajada estadounidense en La Habana.
“Ya yo le manifesté a ellos, al
presidente (Obama) concretamente, que lo que más me preocupa es que continúen
haciendo las cosas ilegales que hacen ahora, o que han estado haciendo hasta
ahora”, tales como “graduar periodistas independientes”.
“Les dan clases, pantallas,
teleconferencias desde los EEUU, no se si títulos y, por supuesto, la
correspondiente mesada (…). Esas cosas no se pueden hacer”, añadió.
Lo que está planteando Cuba en este sentido
“es que todos tenemos que ajustarnos a los acuerdos sobre el comportamiento de
los diplomáticos en todo el mundo aprobados en la Convención de Viena de 1948″,
recalcó Raúl Castro.