Prensa. Servicio
Jesuita a Refugiados (SJR) Venezuela. Carla Casanova -
Las lluvias que desde las últimas
semanas han afectado algunas comunidades de los estados Apure y Táchira en la
frontera colombo venezolana, también afectaron de grave manera a la comunidad
indígena Macagüán, que habitan en las orillas del río Nula, específicamente
debajo del puente. La crecida del río les hizo perder parte de sus pertenencias
como colchonetas, hamacas, ropa, alimentos, utensilios y herramientas de
trabajo.
“Nos
parece de suma importancia que se visibilice la situación de riesgo y extrema
vulnerabilidad en la que se encuentra la comunidad Macagüán. Ya realizamos
entrega primaria de asistencia humanitaria, sin embargo hasta tanto el grupo no
encuentre un lugar seguro donde poder ubicarse, sólo pueden llevar con ellos
pocos bienes. Continuaremos el monitoreo de la situación así como el
acompañamiento de las familias a las cuales estará avocado el equipo en estas
semanas”, informaron los integrantes del equipo SJR Alto Apure.
Actualmente
el grupo Macagüán está compuesto por siete familias, para un total de 36 personas; siendo su mayoría mujeres, niños y
niñas, menores de siete años y dos adultos mayores, como sujetos de mayor
vulnerabilidad ante las condiciones en las que se encuentran.
“Este
grupo indígena ha demostrado mantener una conducta responsable y no violenta en
nuestra comunidad, manteniendo trabajos estables y tratando de mejorar las
condiciones de vida para sus familias, sólo necesitan poder tener acceso a un
terreno donde se puedan ubicar y construir sus viviendas. Continuar habitando
las riberas del río puede constituir un grave peligro para sus vidas”, señaló
el equipo en una reciente carta escrita a la Comisionaduría Distrital Alto
Apure.
Su
desplazamiento a Venezuela
El
grupo Macagüán llegó a El Nula en noviembre del año 2014. Los miembros del
grupo manifiestan que no desean volver a Colombia y que desde hace
aproximadamente 3 años la mayoría de ellos se encuentra en Venezuela buscando
un lugar donde poder ubicarse. Actualmente forma parte de la población que
acompaña el equipo SJR Alto Apure
La
principal razón que identifican como motivo de su desplazamiento tiene que ver
con la pérdida de sus hogares en el resguardo indígena donde hacían vida.
Exponen que sus casas fueron demolidas para construir mataderos de cochinos,
dejando sin vivienda a un importante número de familias.
Estando
en situación de calle se les dificultaba mantener un empleo y poder conseguir
comida. Este hecho y la presión que comenzaban a ejercer los grupos armados de
la zona para que se desplazaran o se unieran a sus filas, los llevó a tomar la
decisión de buscar un lugar definitivo en Venezuela. Desde
su llegada al país, se han movilizado entre los estados Apure, Táchira y
Barinas, en situación de calle permanente, practicando la mendicidad y el
trabajo en depósitos de basura.
Llegaron
a la población de El Nula en búsqueda de mejores condiciones de vida y mayor
estabilidad para las familias, en especial para aquellos que tienen niños
dentro del grupo, y que cada día son más numerosos. Desde su llegada lograron
ubicarse bajo el puente del río Nula y los hombres del grupo han logrado
mantener trabajos en fincas y carga de material pesado.
El
grupo señala como positivo y agradece el apoyo recibido por parte de algunas
personas que les han regalado comida y productos de aseo personal, manifiestan
sentirse bien en El Nula porque, a pesar de los riesgos, pueden trabajar y
comer. También dicen que entienden los prejuicios que la población y la iglesia
tiene hacia ellos ya que: “hay indígenas muy malos, y los blancos creen que
todos somos así, pero nosotros solo queremos trabajar y poder dar de comer a
nuestros hijos”.
(Equipo
SJR Venezuela, Alto Apure)
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