Opinión.
Augusto Guevara Anzola. Caracas.
Oliver,
el rostro real de los niños de mi país
“¿De qué mal murió mi padre?” preguntó
Edmundo Dantés cuando ya ataviado con sus galas de Conde de Montecristo
regresaba a París ansioso por abrazar a su padre. Y le respondieron sus
paisanos “de hambre Edmundo”. En esa forma, la pluma prodigiosa de Alexandre
Dumas, le colocaba rostro imaginado a la hambruna que padecía Europa a mediados
del siglo XIX. He ahí la inconmensurable mediocridad de aquellas “testas
coronadas”, sin exculpar a la revolución ni a su consecuencia, el imperio.
El niño Oliver Sánchez viene a ser el
rostro real, muy doloroso por cierto, terriblemente doloroso, de la crisis
humanitaria (con hambruna incluida) a que el “chavismo” ha sometido a
Venezuela; más real que la descrita por Dumas, más penosa por ser la vivencia
de una familia y de una sociedad. Pero ni Oliver ni sus padres, ni sus hermanos
y amigos, nos agradecerían que nos quedemos paralizados por el dolor, porque no
es aconsejable la tristeza, la depresión y la quietud.
Famélicos y muriendo, liberemos energía
creadora
La pena profunda que nos causa lo
acontecido por Oliver, debe más bien acicatearnos para la lucha, para el
trabajo tesonero y creativo que derrote, no al gobierno que ya está derrotado,
sino a las consecuencias de su pésima gestión. Oliver es un caso, es el rostro
vivido de los niños de mi país, famélicos y muriendo por falta de alimentos y
medicinas.
El llamado es a la lucha en Apure y en
Venezuela, no con el fusil, sino con el arado, el caballo y la soga, con la
canoa y la atarraya.
Allí están nuestras tierras, nuestros
ríos, nuestros hombres, esperando por “un cacho” para iniciar la faena creadora
de riqueza expresada en miles de toneladas de comida para los venezolanos. Para
ello necesitaremos liderazgo y conducción, estamos en vísperas de elecciones de
gobernadores, elijamos el nuestro con ese criterio. Un gerente, un conductor,
un líder que sepa oprimir la tecla que active el intelecto y libere la energía
creadora de los nuestros.
En el caso de Apure, tendrá que ser un
nativo de aquí, porque los fuereños no saben cuál es esa tecla y, por el
contrario, suelen tocar la que duele, deprime, inhibe e inmoviliza.
augustoguevaraa@gmail.com
Twitter: @aguevaraanzola /
acciondemocratica.org.ve / www.senderosdeapure.net
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