Uruguay envió una nota diplomática a los
países que integran el Mercosur en la que confirma el fin de su mandato al
frente del bloque, por lo que la presidencia del mismo, que le correspondería a
Venezuela, queda pendiente por las diferencias internas, dijeron fuentes
oficiales uruguayas.
Prensa. EFE.
En
la nota, la Cancillería presentó también el informe final de la actuación del
país durante su presidencia frente al Mercosur, integrado por Argentina,
Brasil, Paraguay y Venezuela. Este miércoles se informó de la cancelación de la
reunión del Consejo del Mercado Común -el principal órgano de decisión del
Mercosur- que estaba prevista para mañana y en la que se iba a buscar un
consenso en cuanto a si proceder o no al traspaso del mandato del bloque a
Venezuela.
El
motivo de esa cancelación fue que tanto Paraguay como Brasil, que consideran
que en Venezuela no se dan unas condiciones políticas y económicas propicias
para ostentar la presidencia del Mercosur, comunicaron a Uruguay su intención
de no acudir a la cita.
En
caso de que se mantenga la situación actual, con Paraguay y Brasil oponiéndose
a que Venezuela asuma el mandato del Mercosur; con Argentina en una posición
indefinida y con Uruguay apoyando que la asuma el país al que le corresponde,
se espera un momento de incertidumbre en el grupo regional.
Las
desavenencias del bloque se refieren, además de a una posible presidencia
venezolana, a la interpretación que cada país hace del protocolo para la
transferencia del mandato, que se refleja de forma difusa tanto en el Tratado
de Asunción (acuerdo fundacional del grupo firmado en 1991) y en el protocolo
de Ouro Preto (1994).
En
ambos documentos lo que se especifica es que “la presidencia del Consejo del
Mercado Común será ejercida por rotación de los Estados partes, en orden
alfabético, por un período de seis meses”.
Asimismo,
en el artículo 37 del Protocolo de Ouro Preto se estipula que “las decisiones
de los órganos del Mercosur (como el Consejo del Mercado Común) serán tomadas
por consenso y con la presencia de todos los Estados partes”.
Venezuela
entiende que el proceso de traspaso de la presidencia es automático, mientras
que Paraguay y Brasil entienden que para ello es necesario que haya consenso
entre los Estados y una reunión para efectuar la transferencia.
Asimismo,
Uruguay no considera que la transferencia sea automática, pero sí tiene claro
su decisión de dejar la presidencia, asuma quien la asuma.
En
tanto, la posición de Argentina ha sido ambigua durante todo el proceso de
debate sobre el traspaso.
Lo
que se prevé, de mantenerse la situación como hasta ahora, es que Venezuela
reclame la presidencia, algo que provocará el rechazo de Paraguay y de Brasil.
Precisamente
hoy el presidente interino de Brasil, Michel Temer, dijo que Venezuela debe
completar primero el proceso de adaptación al Mercosur, para luego ser
considerado como miembro pleno del bloque y entonces poder asumir su
presidencia rotativa.
“Brasil
no está exactamente oponiendose a que se transfiera la presidencia a
Venezuela”, pero “está ponderando que, para ser parte integral” del bloque,
“tiene que cumplir requisitos pactados hace cuatro años, que aún no ha
cumplido”, declaró Temer en una rueda de prensa.