Prensa. Alpargata Viajera. Káiser
Solano.
De
primer momento tuve suerte porque fui un día jueves y llegué casi a las 5 de la
tarde justamente cuando era la hora de la entrada gratis al público, sino
hubiera tenido que pagar 10 euros para entrar pero vamos, si vale la pena.
Desde afuera se ve súper inmenso y majestuoso El Real Monasterio de San Lorenzo
de El Escorial, en su interior es muy interesante.
La
visita guiada es opcional, a mí en lo particular siempre me gusta leer un poco
para tener idea antes de ir a los lugares para luego andar libremente por mi
propia cuenta. De esa manera me dispuse a recorrer cada espacio del Monasterio.
Soy de las que quiere ver todo, descubrir lo qué hay, escudriñar, abrir puertas
y pasar, enterarme de todos los secretos, especialmente lugares como el
Monasterio me causan mucha más curiosidad.
Lo
primero que visité fue la Biblioteca Real, donde confieso que tuve que
controlarme porque quería leer las sagradas escrituras pero están bajo llave.
Es una hermosa biblioteca, muy grande y con una decoración muy elegante, con
sus murales y pinturas en el techo, son muy antiguas pues el Monasterio se
terminó de construir en 1582. Desde las ventanas de la biblioteca se puede ver
el patio central del claustro. Ademas, tiene muchos jardines muy pintorescos.
Luego
seguí por un pasillo también muy colorido, vi una habitación donde están los
muebles donde se sentaban los religiosos y que obviamente está prohibido tocar,
ahí también hay una capilla pequeña pero muy interesante.
En
todo el monasterio hay unos letreros que van indicando la ruta que debes
seguir. Así llegué al panteón donde reposan los restos del Emperador Carlos V y
de su mujer, así como de su hijo Felipe II, sus familiares y sucesores. Para
entrar hay que bajar a través de una escalera de madera por un pasillo muy
elegante con unas lámparas y una decoración espectacular.
El
lugar estaba solo, porque aun cuando hay muchos turistas, el recinto es tan
grande que la gente se dispersa. Justo cuando tomé mi cámara y apreté el
gatillo apareció de repente una agente de seguridad y dijo “no se permiten
tomar fotos”, pero madre mía ¡que susto! porque no supe de donde salió. El
panteón tiene varios compartimientos, cada uno posee cierta cantidad de tumbas
con sus respectivas identificaciones.
Después
de subir nuevamente y tomar el pasillo siguiente me senté por un momento en un
banquillo y me quedé un ratito con mis pensamientos, en los que me sumergí… Y
con una decisión firme seguí por una puerta pequeña, no me di cuenta que me
había desviado de las áreas permitidas, pero me encontré con una habitación
misteriosa, me quedé un rato mirándola perpleja poco a poco, hasta que seguí de
largo. Luego entré a un pasillo muy pequeño, habían muchas cosas supongo que
secretas, ahí pude tomar un libro pero no logré entender lo que decía, creo que
estaba en latín.
Así
que salí por otra puerta a otro pasillo, y vi un montón de monjes rezando, pasé
en modo silencioso para que no se dieran cuenta de mi presencia, se me aceleró
el corazón bastante porque estaba nerviosa pues si me veían lo más seguro era
que me iban a reclamar qué hacía allí. Me llamó mucho la atención la escena
debido a que tenía la idea de que el monasterio en la actualidad funcionaba
solo como un museo. De ahí salí a otro pasillo, caminé y caminé, vi más murales
pero no encontraba la salida.
Ya
me estaba sintiendo un poco desesperada, abrí otra puerta y era otra
habitación, donde parece que alguien dormía. El suelo de madera sonaba mucho, y
las puertas también, por lo que yo procuraba andar despacio. Entré a un pasillo
que estaba un poco oscuro cuando de pronto alguien con la mano fría me toca el
hombro, “joven se siente bien” me dijo… Así lo repitió otra vez “joven se
siente bien” fue cuando me desperté de mis propios pensamientos, pues ya
llevaba media hora en el banquillo media dormida y tenía que avanzar la ruta
así que seguí el curso normal de la visita.
La
verdad es que me ha gustado mucho visitar este lugar. Por ello se los
recomiendo, pero vayan con los sentidos abiertos para que no se queden dormidos
con los ojos abiertos como me pasó a mi que hasta soñé con que estaba perdida.