Prensa.
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Como todos los años, en San Cristóbal y
el resto de los 29 municipios se mantiene la tradición de hacer los muñecos
llamados Añoviejos, para simbolizar el año que termina y darle la bienvenida al
que comienza.
En muchas calles se observan los muñecos
confeccionados, quizás en forma menos suntuosa que en años anteriores, pero que
preservan la tradición tachirense y que este sábado 31 serán quemados a las 12
de la noche.
El Añoviejo, además es la excusa
perfecta para durante una semana pedir dinero para la pólvora que irá de
relleno en el muñeco, pero que a su vez se convierte en una fiesta para los
vecinos que lo ayudan a elaborar.
Las fábulas de las películas, pero sobre
todo el humor en torno a la situación política y social de Venezuela están
presentes en muchos de los monigotes que despiden el 2016.
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