Prensa.
elestimulo.com
La prórroga presidencial para que el
billete de Bs 100 mantenga su validez hasta el 2 de enero del 2017 es
insuficiente, y el Ejecutivo y el Banco Central de Venezuela deben extenderla
hasta que las nuevas monedas y papel monetario estén disponibles en el país,
señaló Consecomercio en un comunicado.
Para el Consejo Nacional del Comercio y
los Servicios insistir en repetir errores se traducirá en más dolor colectivo,
en la eventual nueva destrucción de establecimientos comerciales y en un
injustificado castigo a los consumidores, muchos de los cuales están hoy en
diferentes estados sin poder adquirir productos básicos, después que sus lugares
de compra fueron destruidos y, en algunos casos, desmantelados.
Con base en informaciones que ha estado
recibiendo de sus cámaras afiliadas en todo el territorio nacional, el
organismo gremial considera que la respuesta de la ciudadanía y de los consumidores
en general al repentino y rápido proceso que comenzó con la desmonetización del
billete de Bs 100, demuestra que todo atropello a la lógica económica termina
convirtiéndose en costo social, en pérdida de vidas humanas y en tragedia
nacional.
Después de todo lo que ha sucedido
durante las últimas horas en contra de decenas de pequeños y mediano negocios,
sus propietarios no podrán reactivarlos por haber perdido su patrimonio
familiar y que, como siempre sucede, serán los consumidores los afectados y
desasistidos de siempre. Ante esta dura realidad, será muy importante la
actitud solidaria que asuma la banca comercial.
A los consumidores venezolanos en
general, como a los ciudadanos no bancarizados, especialmente a los habitantes
de las zonas populares, pensionados y trabajadores del ámbito rural,
prácticamente se les ha sometido a un acto sistemático de incertidumbre,
angustia y zozobra después que se habló de un nuevo cono monetario. ¿Qué
sentido tiene repetir esta experiencia?, señala la nota de prensa.
Consecomercio se ha declarado en
emergencia institucional para recibir toda la información y poder cuantificar
el impacto y efecto a nivel sectorial. La economía venezolana cierra 2016 con
los peores resultados de los últimos años en materia de producción,
abastecimiento, desempleo y la mayor inflación del mundo.
Mientras tanto, el gobierno insiste en
tratar de convencer a la población de que todo obedece a confabulaciones
internacionales, cuando los hechos y sus causas evidencian la ausencia de voluntad
entre las autoridades para enmendar errores, admitir equívocos y ocuparse de
garantizarle bienestar a 30 millones de ciudadanos sometidos a un
empobrecimiento indetenible.