Prensa. lanacionweb.com
“He
tomado la decisión de renunciar a la Secretaría Ejecutiva de la Mesa de la
Unidad Democrática del estado Táchira, por razones personales y porque estoy
convencido (de) que con la actual estructura organizativa, normativa y
funcional no es posible avanzar en el logro de los objetivos que en este
momento está demandando la república y, particularmente, el estado”, así lo
dejó sentado Santiago Contreras en carta dirigida a las autoridades nacionales
de la coalición opositora, este jueves.
Refiere
en el texto que: “Luego de dos años de victorias y alegrías, pero también de
dificultades de todo género, de encuentros y desencuentros -así es este
apostolado vituperado en estos tiempos, unas veces con razón y otras sin ella-,
creo haber cumplido mi compromiso con el Táchira y con ustedes de representar y
guiar la Unidad a la victoria el 6 de diciembre de 2015”.
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Dije que después de las elecciones parlamentarias le entregaría el testigo a
otro demócrata tachirense, porque también creo en la alternabilidad, pero a solicitud de quienes me invitaron a
formar parte de la Mesa, me mantuve hasta hoy, cuando creo que es momento de
ayudar desde otros espacios de lucha a la unidad de propósitos, tan necesaria
para conseguir el cambio de gobierno, de estado y de conciencia del país, que
la mayoría de la nación venezolana exige -sostuvo Contreras-.
“Estoy
satisfecho con el balance en esta experiencia que me ayudó a entender un poco
más la naturaleza humana, lo bueno y lo malo, así como también las razones de
nuestra grandeza como pueblo y nuestras propias miserias; quizás pudimos haber
hecho más, pero no basta con querer, hay que hacerlo en equipo”, subraya en el
texto.
Aclara
además que: “A pesar de los errores cometidos, porque en política ni en ninguna
actividad humana hay infalibles, sigo creyendo que ahora es cuando Venezuela
necesita más unidad y un liderazgo político sincero y desprendido, que le hable
claro al país y no prometa salidas fáciles, sin un precio que pagar, capaz de
conducir con coraje e inteligencia esta nueva fase de lucha para frenar el
avance de la tiranía socialista y reconquistar la democracia”.
“Agradezco,
finalmente, y no por eso menos importante, el apoyo y la confianza de cada una
de las organizaciones políticas que me acompañaron en este duro trajinar por
arenas movedizas y aguas turbulentas. Comprometido siempre con la libertad de
mí país”, apunta y concluye citando a Herbert Marcuse “Seamos realistas,
pidamos lo imposible”.
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