Prensa.
Diario Las Américas.
Los
embajadores de Venezuela en Canadá y Honduras, Orlando Viera-Blando y Claudio
Sandoval consignaron ante la Corte Penal Internacional (CPI) en La Haya el
Acuerdo de rechazo a la presencia y expansión de grupos narcoterroristas en el
territorio nacional, decretado por la Asamblea Nacional el pasado 3 de
septiembre, en el marco de los deberes de la CPI de prevenir la comisión de
nuevos delitos contra la humanidad propios y derivados de grupos criminales
tolerados en territorios de los países miembros del Estatuto de Roma.
Según
una publicación realizada por el embajador Viera Blanco, ambos diplomáticos
están cumpliendo una agenda en La Haya instado celeridad en la aplicación de la
justicia universal.
"Juan
Guaidó, presidente encargado de Venezuela
“Cuánto
más debe esperar nuestro país, cuánto sufrimiento y devastación debe acumular
nuestro pueblo, para que se haga justicia? Para colmo, a los ojos del mundo en
días pasados, disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia
(FARC-EP) comunicaron la decisión de alzarse en armas contra el Poder
Constituido en la hermana República de Colombia, operando con la complicidad
del régimen de Caracas, lo cual se desprende de la realización de la Reunión
del Foro de São Paulo, celebrada en Julio pasado en Caracas”, remarcó
Viera-Blanco.
Por
su parte Sandoval expresó que “este llamado a la CPI es en el contexto de
documentar actividades criminales que se facilitan en territorio venezolano,
entorpeciendo los acuerdos de paz que se han suscrito en la hermana República
de Colombia.”
Explican
que el escrito se ha presentado siguiendo lo dispuesto en el parágrafo quinto
del preámbulo del Estatuto de Roma que afirma que los crímenes de trascendencia
para la comunidad internacional, no deben quedar sin castigo, debiéndose adoptar
medidas en el plano nacional e internacional, para intensificar la cooperación
internacional y para que sean efectivamente sometidos a la acción de la
justicia, poniendo fin a la impunidad y contribuir a la prevención de nuevos
crímenes.