Prensa. Diario Lider.
Yulimar Rojas cerró el año más sobresaliente de su carrera en el salto triple, tras recibir ayer en Doha, Catar, la segunda medalla dorada en un Mundial de Atletismo al aire libre y la cuarta de su carrera, si incluimos las dos áurea obtenidas en los mundiales bajo techo.
Después de recuperarse de las lesiones en el tobillo que afectaron su actuación en 2018, la anzoatiguense regresó este año repotenciada con un objetivo entre ceja y ceja: convertirse en una triplista de 15 metros.
En junio anunció, en el Iberoamericana de Huelva, España, que estaba lista para consolidarse como la reina absoluta del salto triple al imponer récord nacional con huella de 15,06, metros para dejar atrás el 15,02 en Madrid 2016.
Dos meses después, llegó a los Juegos Panamericanos de Lima en busca de su primer título continental, luego de haber debutado en Toronto 2014 con un cuarto lugar. El esperado duelo Caterine Ibargüen no se produjo debido a la lesión y el retiro de la colombiana, tras competir en el salto largo.
En medio de un clima gélido y mucha humedad, Yulimar aumentó su progresión con otro enorme salto de 15,11 m. que le valió para ganar el oro y establecer récord nacional y de los Panamericanos. “A partir de ahora quiero ser una chica de 15 metros, no puedo estar por debajo de esa marca”, proclamó a los medios en Lima.
Y esta convicción aunada a al perfeccionamiento de su técnica, cincelada por el técnico cubano Iván Pedroso, la llevó este año a convertirse en la segunda triplista de la historia en conseguir cinco vuelos por encima de los 15 metros en una misma temporada. No solo eso, sino que el 15,41 que obtuvo en Andújar, España, en septiembre pasado fue el segundo mejor registro de la historia, solo por debajo del récord mundial de 15,50 de la ucraniana Inessa Kravents. El 15,37 con el que se doble coronó en Doha fue el cuarto más largo de todos los tiempos.
La venezolana, con apenas 23 años, igualó a la mítica rusa Tatyana Lebedeva, la única que había conseguido saltar cinco veces en un mismo año más allá de los 15 metros en la temporada de 2006. Con Lebedeva ahora comparte también el récord de ser las más ganadoras de mundiales al aire libre (2) y en pista cubierta (2).
Solo le falta conquistar el oro en los próximos Juegos de Tokio 2020 para igualar a la Lebedeva y Kravets, las únicas que además de mundiales descubiertos y techados, también ganaron medallas áureas en los Olímpicos.
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