Prensa.
Voluntad Popular.
Como un “hecho repudiable”
fue calificada la agresión y represión contra los habitantes del sector Guarero
en el municipio Guajira, donde un grupo de personas salió a protestar por
segundo día consecutivo a exigir alimentos, medicamentos y agua potable.
Para la abogada y
defensora de Derechos Humanos, María Antonieta Torres, esta acción debe ser
denunciada ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
“Necesitamos que se dicten
medidas cautelares para el pueblo wayúu y que de inmediato la Fiscalía con
competencia en Derechos Fundamentales se aboque a investigar los hechos para
determinar todos los responsables de la cadena de mando partícipe de esta
violación de Derechos Humanos. Con represión no calmarán el hambre de La
Guajira venezolana”, explicó Torres.
La defensora de DDHH
informó que en el hecho que se registró en horas del mediodía de este domingo
12 de marzo resultó una mujer herida con un perdigón en la cara.
“La comunidad salió a las
calles a exigir su derecho a alimentarse, a recibir agua potable, electricidad,
medicinas y a que se les permita transitar hasta la frontera colombiana para
abastecerse con los pocos recursos económicos con los que cuentan, pero la
Guardia Nacional en lugar de mediar con ellos y orientarles que sus solicitudes
deben canalizarlas ante la alcaldesa Indira Fernández hizo uso desproporcionado
de la fuerza pública y los reprimió con perdigones. Esta violencia contra las
comunidades wayúu es otra violación a los derechos humanos de todas estas
personas que habitan en la zona fronteriza”, señaló Torres.
Por su parte, Junior Vieco,
coordinador de Organización de Voluntad Popular en el municipio Guajira,
aseguró que se reportaron varios heridos durante la represión que fueron
trasladados hasta Maicao para ser atendidos en los centros de salud.
“La gente en la Guajira
está pasando hambre por eso salieron a las calles a exigir comida y la Guardia
los reprimió. En este municipio no tenemos electricidad, señal telefónica y
cada día hay más escasez. Muchas familias de Guarero se alimentan en el comedor
de la ONU que está en el corregimiento de Paraguachón y desde que se ordenó el
cierre de la frontera no pueden transitar hacia allá. Exigimos alimentos para
que los niños y ancianos no sigan muriendo de hambre”, afirmó Vieco.
(Fotos: Cortesía)