Columna. Albañil de la Historia por Ramón Ojeda.
Hijo de los ríos, llegó a
Elorza producto de un oleaje tártaro del destino. Apoyó la palanca en sus
riberas y la dulce tierra fue soporte firme de sus sueños jóvenes.
Pronto empezó a distinguirse con su vestuario
de camisa y pantalón caqui remangado a la espinilla. Sombrero pelo araguato,
vuelta redonda y casi siempre un tabaco encendido, a manera de cabo para alejar
el miedo y malos augurios. Formó su familia como un buen padre. Las
adversidades del medio cayeron postradas ante su gallardía. Construyó una
armonía simbólica entre el canoero- patrullero y el Ángel de la guarura y solo
el tiempo conoce los misterios de esa alianza.
Hoy quiero conversar en
versos, esta larga historia, que los almanaques durmieron en el lecho
profundo del río Arauca... eterno recuerdo para un servidor del pueblo
que me vio nacer... es el Romance de:
EL ÚLTIMO CANOERO
Una
canoa silenciosa
a remo,
sin palanquero
cruza
el río de costa a costa
a pesar
de ser tan fiero...
caimanes
con 8 metros
semejante
al patrullero
sacan
la fosa y respiran
al lado
del canoero
y el
agua baja de prisa
para
intimidar bongueros...
Lauro
lució muy tranquilo
no le
oyó súplica al ruego...
cuando
el tabaco en su boca
no
quería agarrar el fuego
las
noche fría calentaba
bajo el
ala del sombrero...
Cuántas
veces suspendió
la
tranquilidad del sueño?,
apagaban
los bostezos,
su
voluntad y el empeño
Por las
noche lo alertaban
el
aguajes tonineros
porque
eran sus pies desnudos
las
huellas en los pesqueros...
Por
lógica que hay algunos
que a
Lauro no conocieron
y
existen otras personas
que en
el Arauca lo vieron...
se lo
voy a describir
con
puro versos llaneros:
Más
bien buscaba hacia indio,
con un
pelito de negro,
mestizo
que en aguas dulces
se
convirtió en cabrestero...
Tenía
el alma de valiente
con un
corazón de acero
que a
sus dos brazos Sansónicos
lo
ejercitó con desvelo
cuando
conducía la barca
en el
raudal turbulento
y en
dominio de ese río
le
descubrió mil secretos...
Mirada
de ave Rapaz
como el
caimán en acecho
siempre
faculto en el agua,
algo de
tonto en lo seco...
Bendiciones
de su historia
corre y
corren pueblo adentro
latiendo
los corazones
aletea
el amor refresco...
Lo
gritan del otro lado
llamando
a su canoero
Don
Lauro! Quiero que ud
me pase
hasta el otro extremo!
-contestaba
de inmediato: allá voy!
-igual
que un eco...
zarpa
el bonguito al instante
sale
comiéndose al viento,
El río
vierte en sus corrientes
todo su
caudal violento,
desafiando
al viejo Lauro
que no
le tiene respeto....
Chocando
con la palanca
hace
crujir el madero
las
olas mojan el cuerpo
de la
embarcación de cedro,
duelo
que en cuarenta años
siempre
ganó el canoero...
Alcanzó
supremacía
triunfar
en esos encuentros,
sus
canaletazos firmes
eran gaviotas en vuelos
hasta
daba sensación
que
volaba entre agua y suelo
eso le
creó condición
de ser
sirviente del pueblo.
Cuántas
veces no sintió
torrenciales
aguaceros?
en su
frente se posaron
los
bravos soles de enero,
en
marzo le dio la mano
al
turista parrandero
visitante
de la fiesta
de
Elorza pueblo llanero.
Lo vi
cansao, masilento,
así
como prisionero..
perdió
libertad del alma
y
armonías del marinero...
argumentaba
salud
la
contextura del cuerpo...
ahora
voy a relatarle
lo que
cargaba por dentro:
Saben
que todo apureño
porta
su centauro fiero,
que no
doblega ante nada,
ese
espíritu es guerrero.
Lauro
tiene intrepidez
de un
árabe en el desierto
concebida
por la herencia
de las
Queseras del Medio.
Casi le
ganó el viejito
la
epopeya a míster tiempo,
porque
en cualquiera batalla
le
embarcaba un padrenuestro
Y la fe
como un enigma,
era su
clave en el éxito.
De
pronto llegó la sombra
que le
arropó hasta el sombrero,
sombrero
pelo araguato
curtido
por los desvelos.
Se le
montó en su curiara
el
satanás del progreso...
no
valió su esfuerzo heroico
ni ave
maria ni los rezos,
se desparramó
en el río
todo el
caudal de su afecto
y en
una tumba de olvido
lo
sembraron con sus restos...
casi
nadie sabe ahorita
en
dónde quedó su cuerpo...
qué
No mató el corazón
ni los
años por ser viejo...
fue el
bienestar del progreso
quien
le dió el golpe certero
el
avance de la ciencia
lo dejó
sin pasajero...
Un día
llegaron a Elorza
unos
motores ligeros
la
nueva tecnología
traída
del extranjero:
Yamaha,Susuki,Johnson...
hasta el nombre es retrechero
nadie
quiso saber más
DEL
ÚLTIMO CANOERO...
Después
quedó en un rincón
el remo
de los empeños...
Lauro
se le fue alejando
como
capitán de sueños
terminando
en un fogón
como
leña de un caldero...
y allá
en el lecho del río
el
resto fue caramero.,.
no
seguirán apartando
a las
aguas con esmero,
Lauro
también va muriendo
con
gallardía de apureño,
y le
pide bendición
al tío
Serafín Cedeño...
Pero
los lauros de Lauro
le
llegaron tarde al dueño,
Al
llegar los nuevos tiempos
alguien
prendió los luceros
Y el
puente de Elorza lleva
el
nombre del canoero...
Tengo
temor camarita
que en
estos tiempos modernos
alguien
pretenda quitarle
lo
poquito que le dieron
Lauro
no era sangre azul
ni
manejaba dinero
y creen
que el puente es más grande
que la
obra del bonguero...
acompañarán cabrillas
los
rumbos de otros bongueros...
Todo
cielo es horizonte
sublime
de los balseros...
Allá en
el río de la muerte
Ahora
lo tiene San Pedro
para
pasear en su bongo
los
angelitos del cielo.
Llevará
angelitos blancos
llevará
angelitos negros
llevará
angelitos indios
sin
distingos por el cuero.
El río
mortal se doblega
por su
pulso tan sereno
que una
vez puso en servicios
de
Elorza, su pueblo bueno...
hoy en
día ya está a la orden
de su
padre el nazareno,
y está
cobrando mensual
un
sueldo de amor eterno.
Allí no
habrá más angustias
ni sol
bravos ni aguaceros
ni le
temerá al destino
de
progresos traicioneros.
Con el
bonguero del Caipe
comparten
un sentimiento...
son
diferente los ríos
pero
casi el mismo cuento,:
le
quitó el amor de golpe
quién
lo quiso mucho tiempo;
En
curiara de cristal
con
transparencia hacia adentro
se mira
lleva a Maruja
por la
forma de su pelo
está
cantando las ujas
el
poeta alberto Arvelo
Junto a
Lauro se apretuja
sin
reconocer Linderos
del
Paso real a las Brujas
los
muertos son compañeros.
Elorza 9/03/1981
AUTOR: RAMÓN OJEDA.
Columna. Albañil de la Historia por Ramón Ojeda.
Para Senderos de Apure.
Saludo mis amigos(as) de
la Red. Espero disfruten este poema de muchos años pero con presencia eterna.
#columna
#albañildelahistoria
#laurocarrillo
#ramonojeda
#yoamoapure
#senderosdeapure
#apure
#venezuela