Prensa. Sasha Ackerman
El primer procedimiento estuvo a cargo del Dr. Iván
Mendoza, quien acudió desde el Jackson Memorial Hospital de Miami, junto al
Doctor Heliodoro Rodríguez, cardiólogo de Policlínica Metropolitana y el Doctor
Chamia Benchetrit Kadoch.
Comparable en tamaño a una capsula de vitamina, los
médicos de Policlínica Metropolitana ponen a disposición de los venezolanos
este marcapasos transcatéter, que, a diferencia de los marcapasos
tradicionales, no requiere cables cardíacos o una “herida o bolsillo"
quirúrgico debajo de la piel para administrar una terapia de estimulación al
corazón, lo que disminuye o anula la posibilidad de complicaciones relacionadas
a la colocación de los marcapasos tradicionales.
El dispositivo es lo suficientemente pequeño como para
implantarse directamente en el corazón, usando un catéter a través de la vena
en la pierna, lo que brinda una alternativa segura a los marcapasos
convencionales sin las complicaciones asociadas con los cables, y sin crear
cicatrices en la piel. Este marcapasos también está diseñado para ajustar
automáticamente la terapia de estimulación según los niveles de actividad del
paciente.
“Con su pequeño tamaño y procedimiento menos invasivo,
reduce los tiempos de recuperación en comparación con los implantes
tradicionales. El hecho de que el marcapasos no requiera una incisión en el
pecho para implantar o extraer el dispositivo, hace que se reduzcan las
probabilidades de infección, mejorando los resultados clínicos de los pacientes
y ayudándolos a llevar una vida más plena”, explicaron los doctores Mendoza,
Rodríguez y Benchetrit.
Para los pacientes que necesitan más de un dispositivo
cardíaco, el marcapaso fue diseñado con una característica única que permite
que se apague permanentemente para que pueda permanecer en el cuerpo y se pueda
implantar un nuevo dispositivo sin riesgo de interacción eléctrica. Además, su
tecnología permite que el médico de seguimiento al paciente enviando datos de
forma remota a través de una aplicación móvil. Este dispositivo está programado,
de acuerdo a las necesidades del paciente para una duración no menor de 10
años.
La bradicardia extrema es una condición caracterizada por un ritmo cardíaco lento o irregular, generalmente menor de 40 latidos por minuto. A este ritmo, puede ser un problema grave porque el corazón no bombea suficiente sangre que lleve oxígeno a todo el cuerpo durante actividades normales o mientras haga ejercicios, lo que provoca mareos, fatiga, dificultad para respirar o desmayos. Los marcapasos son la forma más común de tratar la bradicardia para ayudar a restaurar el ritmo normal del corazón y aliviar los síntomas mediante el envío de impulsos eléctricos al corazón para aumentar la frecuencia cardíaca.