Arte Express 99 inaugura su nueva Sala 2 con Gráficas
Cromáticas, una exposición inédita del maestro
Juvenal Ravelo, figura esencial del cinetismo venezolano y pionero del arte
participativo en América Latina. La muestra, abierta del 27 de noviembre de
2025 al 31 de marzo de 2026, presenta por primera vez un conjunto integral de
obras gráficas que reafirman la investigación perceptiva, cromática y lumínica
del artista.
Prensa. MAG Comunicaciones,
Caracas suma un nuevo espacio para el arte contemporáneo. Arte Express 99 abre su Sala 2 con una propuesta inexplorada del maestro venezolano que constituye un giro dentro de su trayectoria, un territorio donde el color, la fragmentación geométrica y la participación visual del espectador construyen un nuevo lenguaje dentro de su universo cinético. Esta muestra, abierta al público entre el 27 de noviembre de 2025 y el 31 de marzo de 2026, adquiere un carácter excepcional: por primera vez, Ravelo presenta un proyecto dedicado exclusivamente a la gráfica, otorgándole un protagonismo que pocas veces había ocupado dentro de su producción.
Aunque la gráfica ha
acompañado su obra durante décadas, el artista nunca la había planteado como un
cuerpo autónomo ni como un espacio de experimentación central. Aquí, introduce círculos y cuadrados semitransparentes,
formas que sorprendentemente no habían aparecido antes en su lenguaje,
generando nuevas oscilaciones ópticas y ritmos que provocan una lectura
distinta del plano. La ausencia deliberada de tridimensionalidad, que siempre
ha sido un elemento inseparable de su trabajo cinético, abre un campo
perceptivo en el que el movimiento ya no depende de la materia, sino de la
mirada.
“Quise introducir estas formas y
dedicar una exposición solo a la gráfica. Es la primera vez que le doy ese
protagonismo”, afirma el maestro, quien se mantiene en continua
búsqueda, fiel a la premisa de que el creador debe aventurarse en todo momento:
“El artista —y cualquier profesional— debe despojarse del miedo y del
conformismo. Si uno quiere ver más allá del horizonte, tiene que arriesgarse,
aun sabiendo que puede triunfar… o caer en el abismo. Yo me fui a París con esa
idea. Estudié en la Sorbona, aprendí francés en meses, me confronté con
movimientos, artistas, obras. Y eso me transformó”.
Su trayectoria ha
estado marcada por esa voluntad de investigación. Desde sus estudios en París
con Pierre Francastel
y Jean Cassou,
Ravelo asumió un enfoque teórico sólido, atento a la percepción, la
racionalidad geométrica y la implicación del espectador. De esa etapa surgiría
también una de sus experiencias más celebradas: el proyecto de Los Cerritos, Caripito,
que en 2025 cumplió 50 años. “No
quería hacer un simple happening —recuerda—. Formé un equipo en el que se
incluyeron otras áreas, como un arquitecto y una psicóloga social, invité a mi
comunidad y juntos pintamos sus casas. Uslar Pietri dijo que había regalado al
pueblo ‘una fiesta sin término’”.
A sus nueve décadas
de vida, Ravelo continúa renovándose. Su obra mantiene la misma vitalidad
intelectual que lo llevó a formarse en La Sorbona y a desafiar las fronteras
del arte cinético desde la década de los sesenta. Nacido en Caripito, estado
Monagas, el 23 de diciembre de 1934, es uno de los últimos grandes representantes
del arte cinético venezolano del siglo XX.
Inició su formación
en la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas de Caracas y en la Escuela Martín
Tovar y Tovar de Barquisimeto, donde afianzó su interés por la abstracción y la
investigación cromática. Más tarde se desempeñó como profesor en la Escuela de
Artes Plásticas Cristóbal Rojas, etapa en la que comenzó a definir las bases
conceptuales de su obra. En 1964, viajó a Francia para profundizar en el arte
abstracto y el constructivismo. Durante su estadía asistió a los seminarios de
sociología del arte dictados por Pierre Francastel y Jean Cassou en La Sorbona,
formación que consolidó su visión sobre la relación entre percepción, sociedad
y experiencia estética. A su regreso a Venezuela inició un trabajo centrado en
la integración comunitaria al hecho artístico, convencido de que la
participación activa podía transformar la sensibilidad de los ciudadanos. A
esta línea de trabajo la llamó Arte de participación en la calle.
Su proyecto más
emblemático, el “museo al aire libre”, comenzó en Caripito con la creación de
los Módulos Cromáticos, concebidos y ejecutados junto a
habitantes y transeúntes de cada localidad intervenida. Estos módulos, basados
en la vibración óptica y la interacción colectiva, se convirtieron en un
referente del arte público venezolano. Entre los más destacados se encuentra el
conjunto instalado a lo largo de la Avenida Libertador de Caracas, testimonio
de su búsqueda por llevar el arte al espacio común y convertirlo en una
experiencia viva para todos.
En esta nueva exposición,
la gráfica se presenta —y él mismo señala— “como parte esencial de mi obra… un camino que siempre
estuvo, pero que ahora tiene su propio espacio y su propia voz”.
Sala 2 de Arte
Express 99: un nuevo territorio para explorar
Ubicada en el Centro
Plaza, en Caracas y dirigida por Dagmar
Traubeck y Oswaldo
Monagas, Arte Express 99 consolida con la apertura de su Sala 2 un proyecto de
expansión que busca fomentar la creación contemporánea y fortalecer los
circuitos de exhibición del país. Este nuevo espacio, concebido como una
plataforma para propuestas experimentales y diálogos interdisciplinarios,
amplía la misión de la galería y abre un ciclo destinado a tender puentes entre
tradición, modernidad y nuevas lecturas sobre la imagen.
La exposición del
maestro Juvenal Ravelo inaugura oficialmente esta sala, reafirmando la vocación
de la galería por promover tanto a maestros consagrados como a artistas
emergentes, y por ofrecer al público experiencias visuales vinculadas con
lenguajes innovadores y con la evolución del arte venezolano.
Lectura curatorial:
la vibración, el ritmo y la luz
El curador y filósofo
Humberto Valdivieso,
especialista en estéticas contemporáneas y estudios de percepción, propone una
lectura renovada del trabajo gráfico de Ravelo. Para Valdivieso, el arte
cinético exige indocilidad, pues interpela la mirada y desmonta la idea
tradicional de la contemplación pasiva. En esta muestra, Ravelo profundiza en
esa capacidad de activar al espectador a través de operaciones aparentemente
simples, pero conceptualmente complejas.
Su lenguaje se basa
en una trama geométrica
rigurosa, donde la luz y el color funcionan como materia viva.
En la gráfica, privada de volumen, pero llena de pulsación, estos elementos se
fragmentan, se desplazan y se recomponen en interacción con la mirada.
Valdivieso señala que cada composición es una situación lumínico-cromática
particular, construida con astucia intelectual y con un componente lúdico que
involucra al cuerpo del espectador.
El movimiento, aunque
no físico, se vuelve esencial. Las obras operan como partituras: su ritmo se
actualiza en el recorrido visual, en la respiración misma del observador. La
incorporación de círculos y cuadrados semitransparentes acentúa esa cualidad
orgánica, otorgándole una nueva dimensión al plano y expandiendo la percepción
hacia capas sutiles del color.
Para el curador, el
cinetismo de Ravelo es una “tecnología
del alma”: un sistema plástico capaz de unir la física de
Newton con la vitalidad de la vida cotidiana. Sus obras funcionan como
instrumentos poéticos que revelan, más que representar. En ellas, el contenido
no es narrativo ni anecdótico; es la vida misma vibrando en todas sus escalas.
La gráfica, en esta
exposición, confirma ese hallazgo. No es un ejercicio auxiliar ni una
derivación: es un territorio donde Ravelo reafirma su capacidad para
transformar la percepción del espacio, del tiempo y de la luz.
Datos de interés
Artista: Juvenal Ravelo
Exposición: Gráficas Cromáticas
Apertura: 27 de noviembre de 2025
Cierre: 31 de marzo de 2026

