Prensa. Diario El Nacional.
Mery y Marielka Gutiérrez junto
con 13 bordadoras participaron en la elaboración del traje que lucirá la imagen
mariana
YORIANA OSÍO BARQUISIMETO
El agradecimiento hacia Divina
Pastora tiene muchas formas de expresión en la feligresía. Hay quienes ofrecen
caminar descalzos o hacer vigilia. Algunos dan ofrendas, mientras otros se
convierten en evangelizadores de la palabra de Dios. Pero el más significativo
para los fieles es tener el privilegio de confeccionar el traje que luce cada
año la sagrada imagen.
En Lara, se convirtió en
tradición develar el traje de la Virgen el día anterior a la procesión. Cada 13
de enero la imagen aparece con un vestido nuevo, mientras que los días
anteriores se guarda con recelo.
Cada año la iglesia de Santa
Rosa hace un sorteo entre las parroquias del municipio Iribarren para asignar
la hechura del traje. Pero en esta oportunidad fue el padre Amado Camacaro de
la parroquia El Salvador quien se ofreció a realizarlo. De una vez se reunieron
los fieles del sector, y Mery de Gutiérrez junto con su hija Marielka Gutiérrez
fueron seleccionadas por los vecinos para esta tarea.
El traje nuevo de la Patrona.
Ciberlina y gazar de seda italiana son las telas del vestido que pesa 10 kilos
y tiene 51 metros de tela. Está bordado en cristales de Swarosky y pedrería.
Los celadores cuentan que la Virgen calza 34 en un pie y 35 en el otro, por lo
que requiere una confección especial. Las Gutiérrez también adornaron los
zapatos.
Mery de Gutiérrez es modista de
alta costura, tiene más de 30 años dedicada a este oficio. Su hija, Marielka es
experta en manualidades y diseñadora de modas. Para ellas hacer el traje de la
patrona de Lara es el mejor regalo que pueden recibir en su vida.
“Siempre había querido
confeccionarle el traje. Es un sueño. Me parece un imposible, es una impresión
tan grande que parece mentira que el día haya llegado”, dice Mery.
Marielka cuenta que una tía le
pidió que hiciera una réplica de la Divina Pastora en tela.
“Compré los materiales, comencé
a trabajar el bizcocho para hacerlo en azul y blanco que son los colores
marianos. Pero mientras estaba haciéndolo yo oraba y le hablaba a la Virgen
para que me dijera de qué color quería que vistiera la pequeña réplica. Una
tarde mientras trabajaba, miré hacia un rincón y ahí estaba su imagen, la vi
vestida en tres colores y en esos tonos hice la réplica y el vestido que lucirá
hoy”, comenta.
Las bordadoras. Pero las
Gutiérrez no fueron las únicas en intervenir en la confección de la pieza, pues
13 bordadoras dejaron su huella en este traje: Magdalena Landaeta de Bravo,
María Ignacia Urdaneta de Ramírez, Carmen Lucía Urdaneta, Oriana Hernández,
Fanny Márquez, Genny Márquez, Gesmar Cañizo, María Auxiliadora Márquez, Olga
Cañizales, María de los Ángeles Díaz, Maglitza Gutiérrez, Wilerma Román y
Cecilia Luján.
Todas comentan entre lágrimas
que elevan sus oraciones para pedir por una Venezuela unida, en paz, donde
quepan todos por igual y que se acabe el rencor. Al unísono afirman que
volverían a hacer otro traje para la Virgen, pues ha sido la mejor experiencia
de sus vidas.
Milagros y agradecimiento
El trabajo de vestir a la
Patrona de Lara es de un gran equipo. Muchos ayudan en agradecimiento. Por
ejemplo, Lourdes Conde de Adante y su hermano Argenis Conde donaron gran parte
de la tela para agradecer por dos milagros que les hiciera la Virgen María a
dos familiares: curó al pequeño Javier Andrés de una cardiopatía y a Mariela
Adante Conde de un cáncer.
Oriundos del estado Carabobo,
Argenis Conde contó que su nieto fue sanado por la Divina Pastora. El pequeño;
que tenía cinco meses cuando descubrieron que había nacido con un tumor en el
corazón y ameritaba ser intervenido de urgencia o el niño moriría.
“La operación estaba calculada
para 5 horas, pero a los 45 minutos de haber ingresado al quirófano, el médico
salió y dijo que el niño estaba sano, que no había signos de tumoración. Me
puse de rodillas y le agradecí a la Virgencita el milagro, de allí ofrecí
bautizarlo en Santa Rosa y cada año Javier Andrés camina toda la procesión para
darle las gracias”. Han pasado 8 años y sigue siendo un niño sano.
Luego, a Mariela de 47 años de
edad, sobrina de Argenis le diagnosticaron cáncer de útero. Tras varios diagnósticos
médicos, le recomiendan operarse. La madre de Mariela, Lourdes Conde de Adante
le ofreció a la Virgen que donaría la tela para su vestido en esta procesión y
cuenta que después de operar a su hija, los doctores no consiguieron ninguna
lesión cancerígena. “Hicieron 13 biopsias en todos los órganos y en todas dio
negativo, el cáncer había desaparecido”, recordó Lourdes.
El Dato
Una vez que la imagen de la
Virgen luce el traje, pasa a formar parte del museo de la Divina Pastora donde
se exhiben todos los accesorios (pelucas, vestidos, ofrendas, etcétera) que le
han llevado a la pastora de almas
La Cifra
3 millones de personas se espera que participen en la
procesión.