A Chile están
llegando los venezolanos, de poco, pero son tan notorios que el acento es común
escucharlo en las calles de Santiago, Viña del Mar o Valparaíso, donde
estudiar, trabajar, y, en otros extremos, intentar radicarse "como
sea", son el principal objetivo de vida de muchos.
Prensa. Diario
El Universal.
Chile
está de moda para los venezolanos porque han encontrado allí oportunidades de
trabajo y negocios, tanto así que en 2013 las autoridades migratorias de ese
país suramericano otorgaron 1.463 visas de residencia definitiva y 1.217 de
residencia temporal.
Las
últimas estadísticas del Departamento de Extranjería y Migración de Chile
revelan lo que ya es una fotografía clásica de los venezolanos: que están
llegando masivamente a países donde nunca pensaron estar. Tanto así que
mientras en 2011 Chile otorgó 1.059 visas temporales de residencia, en 2012
fueron 1.217, un repunte de 14,9%.
"Como
profesional de temas de responsabilidad social empresarial (RSE) mi destino era
un país en vías de desarrollo y no uno con sus metas sociales cumplidas. Dentro
de la región es evidente por los indicadores que Chile encabeza la lista en mis
opciones...", relata desde Santiago Johnny Méndez, un especialista en RSE
que partió de su natal Caracas en mayo de 2014.
Con
respecto al año pasado las autoridades migratorias chilenas estiman una
tendencia de crecimiento poblacional que puede llegar a 20% con respecto a los
inmigrantes venezolanos. Perú aún los mantiene como una comunidad pequeña en
comparación con colombianos o bolivianos.
La
colombiana es la comunidad que más ha crecido en Chile en los últimos dos años:
en 2011 se otorgaron 12.458 visas temporales y ya para 2011 26.627, un repunte
de 113%. "Lo
que diferencia a los venezolanos es la formación y experiencia profesional
calificada. Claro... emigrar nunca es fácil, pero lo clave es adaptarte al
sistema y no Chile a ti", comenta Méndez.